Agricultura desde la mirada ancestral
Las técnicas ancestrales de agricultura basadas en el calendario andino se mantienen vivas en los pueblos indígenas de la región andina. Para ellos, la luna, el sol y la pacha mama son ejes importantes para una buena cosecha.
Desde sus inicios, los pueblos indígenas han celebrado sus cuatro rituales por año que permiten agradecer a la madre tierra por permitir la germinación, cultivo y cosecha de los alimentos.
Uno de los saberes ancestrales más importantes que mantienen es la siembre y el manejo de semillas para un buen cultivo.
En Tungurahua, principalmente, se siembra maíz, trigo, cebada, zapallo, zambo, zuquini, mashua, melloco, para entre otros. También se dedican a la producción frutal.
Soledad Ortega de San Andrés de Píllaro, destacó que trabajan con semillas ancestrales para su cultivo; además reciben ayuda con otras instituciones que les brindan asesoría técnica para un cultivo limpio.
“Nosotros todavía mantenemos semillas ancestrales que cultivamos de acuerdo al calendario lunar y con conocimientos en la labor de tierra para que el grano salga grueso”, mencionó.
Edgar Masaquiza, representante de juventud del movimiento Indígena en Tungurahua, mencionó que existen celebraciones en el año andino que hacen referencia a cada una de las etapas del cultivo.
La primera celebración que marca el inicio del año andino es el Pawkar Raymi del 21 de marzo; luego viene el Inti Raymi, el 21 de junio; Kolla Raymi, es el 21 de septiembre; y, finalmente, el Kapak Raymi que tiene lugar el 21 de diciembre.
Los Pueblos indígenas de la región andina aún mantienen vivas estas celebraciones ancestrales basadas en la agricultura donde la luna, el sol y la pacha mama son ejes importantes. (I)