Ahora a reactivar la economía

Una vez que nos han pasado las siete plagas y hemos atravesado la tormenta perfecta soportando una profunda crisis energética, inseguridad ciudadana a ultranza, campaña electoral insípida, pobre y aburrida, inversión extranjera menos que básica, alto nivel de informalidad en las actividades productivas y la caída drástica de la economía en 2024 con un retroceso del 2% haciendo que 15 de los 20 sectores económicos que se analizan en el Producto Interno Bruto tuvieron decrecimiento y tan solo 5 sectores positivo y finalmente con autoridades electas para el periodo mayo 2025, mayo 2029, entonces ya no hay pretexto para arrancar la tan anhelada recuperación de la economía de Ecuador.
A decir de las propuestas del candidato ganador de las elecciones de abril 2025 sus principales objetivos son: Seguridad con ayuda de la cooperación extranjera y tecnologías para seguridad en fronteras; En educación fortaleciendo el sistema de becas e infraestructura; en Salud con una mayor formación del personal sanitario, acceso a medicamentos, fortalecimiento de infraestructura, campañas de vacunación y detección temprana de enfermedades crónicas; En economía plantea un crecimiento del PIB del 4% este año, aun cuando el mismo Banco Central del Ecuador ha descrito que sería una tasa del 2,8%, el Fondo Monetario Internacional FMI 1,6%, el Banco Mundial 2% y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL 1,4%, empero la propuesta gubernamental al parecer es muy ambiciosa.
Adicionalmente se propone créditos con tasas de interés preferenciales para emprendedores, reconocimiento a empresas que promuevan el empleo femenino en igualdad y al empleo juvenil; mayor recaudación de impuestos a través de ventanillas virtuales e implementación de Big Data para detectar posibles actos de corrupción en el manejo de fondos públicos, como de evasión y elusión tributaria; Construcción de programas de viviendas de interés social, entre otros que podrían conllevar al incremento de empleo adecuado actual de 35,4%, reducción del desempleo de 3,5% de subempleo 19,3%, informalidad 52,4% y una disminución de la pobreza (40,8% multidimensional), datos que sin duda son muy preocupantes y una vez sorteado tanto inconveniente, todos los 18 millones de ecuatorianos debemos trabajar en procura de una verdadera y sostenible recuperación de nuestra economía, que traiga seguridad ciudadana, tranquilidad en los negocios, mejores niveles de educación, de salud pública, de servicios públicos, de infraestructura vial, de condiciones de vida y de gobernabilidad. Hora de actuar, ya no hay pretextos. (O)