Alcoholismo, mal social en las calles
En el país más de un millón de personas consumen alcohol y de estos el 89 % empiezan desde los 12 años de edad, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC). La pandemia en vez de frenar, agudizó este problema social.
En Tungurahua este mal también ha traído consecuencias colaterales, como el incremento de la violencia intrafamiliar, robos e incluso la muerte.
En el Grupo de Alcohólicos Anónimos ‘Viviendo Sobrios’, ubicado en el segundo piso de la Asociación de Empleados en Ambato, aseguran que el alcoholismo es una enfermedad incurable, pero las personas pueden estar sobrios, siempre y cuando den el primer paso que es reconocer que están enfermos. “Solo no se puede, hay que buscar ayuda”, recalcó David, uno de los integrantes del grupo. (I)