Ambato futbolero… / Andrea Manjarrez Ocaña

 

A propósito de tanta confrontación entre la hinchada, años atrás, miraba la ciudad de Ambato atenta a la pasión del futbol, teníamos dos equipos profesionales con años de tradición que permitieron construir su fanaticada generación tras generación, acumulando grandes anécdotas personales, en cada uno de aquellos hinchas que pintaron su corazón de celeste o rojo.

Con un trabajo deportivo y administrativo creado paso a paso, las dos instituciones consiguieron imponerse en el mundo futbolístico ecuatoriano, y darse a conocer cada vez más, de esta manera acrecentó el número de sus aficionados día con día, pero esta realidad se sentía más cuando los equipos lograron ser parte de la serie A, por varios años y mantener su espacio con un desempeño satisfactorio, pero al bajar a la serie B, se vislumbró la novelería, de varios que dejaron de apoyar a su equipo porque quizá ya no tenía la representatividad de antes, pero lo que en realidad llama la atención y es digno de destacar, es el apoyo de las personas que si aman el futbol y sus respectivos equipos.

Si bien es cierto en la actualidad Ambato cuenta con otro equipo que ya posee seguidores y se encuentra en la primera línea, pero quienes de verdad crearon ese cariño por su cuadrilla, quienes sienten las frases: “Macareño, hasta que el cielo deje de ser celeste”, “Tecniquista, hasta que la sangre deje de ser roja”, continúan apoyándolos en cada encuentro con el corazón en la mano, y el entusiasmo a flor de piel.

Es increíble seguir viendo escenarios con cientos de apasionados, que acuden con sus familias y amigos, mascotas con accesorios representativos e infantes con vestuario de su equipo, que bonito tener esta afición teniendo en cuenta también el respeto hacia sus adversarios; sabiendo sobrellevarla, es una agradable pasión, ser parte de este Ambato futbolero… (O)