Amistad que los cura del alcoholismo
Las personas alcohólicas pierden hasta la dignidad, para recuperarse deben aceptar que están enfermos. (Foto El Heraldo)
Desde hace un año Luis, está ‘limpio’, se refiere en esos términos para señalar que no ha bebido ni una gota de licor, desde el día que decidió ingresar al grupo de Alcohólicos Anónimos ‘Viviendo Sobrios’, ubicado en el edificio de la Asociación de Empleados, centro de Ambato. Está agradecido, porque asegura que solo no podía afrontar la enfermedad del alcoholismo
Ha vuelto a recuperar su dignidad, reconoció. Cuando estaba en el mundo del alcoholismo perdió mucho, ahora de a poco recupera hasta la confianza en él mismo.
Guillermo es uno de los fundadores de este grupo, donde suman alrededor de 40 personas, todos con el mismo problema…alcoholismo. Tiene 25 años en el proceso de la recuperación. “Solo no se puede y en este grupo somos amigos que queremos el bien común, la recuperación”, expresó. Guillermo mencionó que trabajan en un plan de 24 horas, para de a poco mantenerse sobrios.
Para David, lo mejor que le ha pasado en su vida desde que se dio cuenta y aceptó que era un alcohólico, es estar en Alcohólicos Anónimos. Empezó a beber desde los 12 años de edad y a sus 46 años, aseguró que tuvo su segundo oportunidad en ese grupo de camaradas que se apoyan entre sí para afrontar la enfermedad. Fue militar y por culpa de la adicción al licor perdió el trabajo y la familia, ahora nuevamente está haciendo frente a las responsabilidades de la vida.
Freddy dijo que el primer paso es reconocer que se está enfermo. Admitió que el proceso no ha sido fácil, pero con la ayuda de los otros compañeros del grupo ha logrado hacerle frente al alcoholismo.
Germán en cambio primero llegó pero a pedir ayuda para su papá, que también era un bebedor compulsivo, pero quien empezó a recibir tratamiento fue él. Es de Píllaro y tiene dos años en el proceso de sanación. “Para recuperarse se necesita de amigos que tengan las mismas ganas de afrontar el problema”, añadió. (I)
