Aplican castigos comunitarios
El malestar, la indignación y el coraje se apodera cada día de los ambateños y tungurahuenses, al ver la presencia y llegada de los ladrones a los distintos barrios.
El sentimiento de rechazo se replica en todos los pobladores, especialmente en aquellos que han atrapado a maleantes, en su mayoría de nacionalidad extranjera.
“Estamos cansados que haya consideración hacia los ladrones y el pueblo es el que debe sufrir las consecuencias. Ya no queremos dar tregua en nada, estamos listos para dar el castigo que merecen los maleantes”, comentó Rocío Ríos, moradora de la ciudadela Nueva Ambato.
Similar criterio tiene Pedro Lasluisa, moradora del barrio San Isidro, donde hace pocos días atraparon a dos ladrones que amedrentaron a una adolescente con un cuchillo.
“No vamos a tener piedad, sabemos que no debemos llegar a extremos como quitarles la vida, pero sí les daremos su merecido por mañosos”, dijo.
En el cantón Mocha, también se cansaron, pero la situación se fue de las manos al quitarle la vida a un sujeto que llegó en compañía de dos más, para robar las pertenencias de valor de estudiantes.
Ante la situación que se vive, el jefe de la Subzona de Policía, William Calle, indicó que en cada caso, específicamente en el de Santa Rosa donde se castigó a dos individuos, se dialogó con dirigentes, pero la indignación es latente por parte de los ciudadanos. “Como policía investigamos cada caso”, dijo.
Aclaró que en la situación de Mocha, el castigo no fue el correcto y lo que se pide es prudencia y que entreguen a la policía para que se puedan seguir los procesos de ley.
Mientras que, el intendente de Policía, Alex Manzano, indicó que los ciudadanos deben confiar en la policía, ya que los operativos son permanentes, ya sea en centros de diversión nocturna y en los barrios.
Hay que señalar que los Derechos Humanos van en la defensa de la persona básicamente por existir y son inherentes con independencia de la nacionalidad, género, origen étnico o nacional.
Pese a ello, Lasluisa aseguró que cada barrio se está organizando para atrapar a los ladrones o a quienes intenten quitar la tranquilidad, tanto en los domicilios como a los vecinos.
De igual forma, los moradores de la parroquia Atahualpa, Macasto e Izamba ya se han organizado para armar “trampas” y atrapar a los maleantes, especialmente aquellos que llegan como presuntos “vendedores”, “técnicos” e incluso a quienes circulen en motocicletas y que son de dudosa procedencia o ajenas a las zonas.
“Estamos organizados y no vamos a permitir que la policía intervenga. Ya es hora de pagarles a los ladrones con la misma moneda, no vamos a tener compasión”, explicaron algunos vecinos de Atahualpa. (I)