Artesanías y tradiciones en la Sierra Central
Uno de los cantones que mantiene las tradiciones vigentes en la Región Central, es Pujilí perteneciente a Cotopaxi, donde la población se dedica a la producción agrícola, desarrollo pecuario, avicultura y las actividades artesanales.
El dirigente Pedro Aucatoma, informó que Pujilí proviene del vocablo kichwa ‘Pu Jilies’, que significa ‘posada de juguetes’. Está ubicada en las laderas del Sinchahuasín, fue fundada en 1657, siendo una de las ciudades más antiguas de esta provincia.
La alfarería es una de las tradiciones que por décadas se ha convertido en una de las actividades artesanales reconocidas no solo a nivel nacional, sino que ha traspasado las fronteras. Más del 50% de la población se dedica a esta actividad, elaborando vasijas, ollas, platos, lámparas, macetas, pondos, alcancías, floreros, entre otras, en barro negro. Muchas familias tienen sus locales en las viviendas y trabajan en los patios.
El barro negro para la elaboración de estos objetos se obtiene en una mina del sector denominado El Tingo, que favorece por su humedad, textura y ausencia de piedras, que facilita la mezcla con el agua y permite un secado más rápido de los objetos que se elaboran.
En cada objeto los artesanos plasman las vivencias, el folclore, la naturaleza e incluso la tristeza vivida. En el mercado dependiendo del tamaño y colores los precios de las artesanías van desde los 10 dólares y sobrepasa los 100 dólares.
Desde finales de septiembre los artesanos de las diferentes asociaciones de alfareros se preparan para realizan la fiesta de la cerámica, en la que se da realce a la alfarería, feria que tiene lugar en la calle principal del cantón a finales de octubre e inicio de noviembre. (I)