Asertividad: me respeto y te respeto 

Columnistas, Opinión

Se define como asertividad a la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera abierta, amable, franca, directa y adecuada; es saber negarse, negociar y ser flexible sin atentar contra los demás; ser asertivo, no significa tener siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista, los cuales pueden ser correctos o no. 

Es importante transmitir en el hogar y de manera especial a los niños capacidades como el asertividad para que no se dejen manipular por las opiniones de los demás o, en el otro extremo, no impongan sus gustos, opiniones o decisiones sobre otros. El asertividad es una capacidad que puedes desarrollar y trabajar con tus hijos desde muy pequeños, y con la familia en general, para conseguir relaciones sociales sanas y justas. 

Es muy importante que este trabajo lo realices dentro de tu hogar; empieza por explicar que no hace falta dar excusas, pero sí razones concretas para no ceder a la manipulación; escuchar con respeto y sin interrumpir al otro y luego damos nuestra opinión, que es diferente a la suya; si nos interrumpen enfatizar nuestro tono de voz; reforzar frases como: te lo agradezco pero no voy a ir; tienes razón pero lo haré cuando yo lo decida ; a lo mejor pero aún no lo he decidido; yo sé que para ti es importante y lo tengo en cuenta pero..; usar un tono firme, pero no agresivo; si no sabemos algo, no hay que ocultarlo, reconocerlo con naturalidad, pero sin sumisión o agresividad; no aceptar la compañía que no queremos cerca; mostrar afecto es muy importante para tener relaciones sanas y poco a poco aprenderán a distinguir a quien sí y a quien no se lo pueden mostrar.


Cuando una persona es asertiva tiene mejores relaciones consigo mismo y con los demás, logrando un estilo de comunicación más saludable, lo que les permite ganar confianza en sí mismo y autoestima; adquirir un sentido de empoderamiento, comprender y reconocer tus sentimientos, crear situaciones en las que todos salgan ganando; mejorar tus habilidades para tomar decisiones; desarrollar relaciones sinceras; ayudarte a expresar eficazmente tus sentimientos cuando te comunicas con los demás sobre problemas.


Los derechos asertivos, son mis derechos, así como los del resto de personas, considera que todos tienen derecho a expresar sus creen- cias, deseos y sentimientos; elegir cuándo y en qué ocupar el tiempo; tomar decisiones sobre tu cuerpo; utilizar tus pertenencias, bienes y dinero libremente; no dar razones o excusas para justificar tu comportamiento; cometer errores y a ser responsable por ellos.

El asertividad se trabaja, se entrena, se aprende, se consigue; además, viene acompañada de seguridad, de empoderamiento y de conocimiento; esto permite una comunicación efectiva desde la calma y el equilibrio; libera del peso de lo que piensen los demás; proporciona la agradable sensa- ción de estar haciendo las cosas por derecho propio. La falta de asertividad tiene importantes consecuencias en la autoestima, el autoconcepto y en la vida relacional de la persona, pues el asertividad es un reflejo de una autoestima sana y de unas relaciones sociales justas y equilibradas.
Recuerda el ser asertivo es una práctica necesaria para ser dueño de uno mismo. (O) 

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