Ayuno, limosna y oración en la Cuaresma

Las personas deben regresar a los caminos del Señor y la Cuaresma es el tiempo que invita al ayuno, limosna y oración, sostuvo fray Abelardo Ainaguano, párroco de Jesús del Gran Poder.

Las falencias propias como seres humanos deben ser enmendadas con el ayuno corporal y espiritual. La limosna comprende compartir parte de lo que cada uno posee con las personas más humildes; así como, ayudar en las obras de la Iglesia. La oración es el nexo que une al feligrés con el Todopoderoso y confiar en que siempre estará para ayudar en cada paso que se da en la vida, añadió el religioso. 

La universitaria Thalía Garcés manifestó que en su familia es infaltable llegar a las iglesias para recibir la santa ceniza. Su madre le inculcó desde niña este ejemplo y actualmente acompaña a su abuela para que reciba el símbolo de la fe de los cristianos, porque considera que nunca es tarde para arrepentirse de los pecados y volver a empezar con el corazón renovado. (I)