Banda Sinfónica, el arte cultural con identidad
Los sentimientos brotaron en el marco de la sesión y rendición de cuentas de la Corporación Banda Sinfónica de Tungurahua. El homenaje póstumo a Edisson Chiluisa Ochoa marcó las reflexiones sobre el valor a la vida y presencia de los seres humanos frente a la situación compleja que vive el mundo.
La agrupación musical tungurahuense celebró 28 años de creación. La bienvenida estuvo a cargo del director de Planificación, Hernán Paredes; mientras que, el director de la Banda Sinfónica, Johnny Armendáriz, informó el accionar y el trabajo realizado e incluso resaltó la presencia de los músicos en los diferentes sectores de la provincia con el propósito de llevar el mensaje de esperanza en el marco del a pandemia.
El homenaje póstumo a Edisson Chiluisa estuvo a cargo de Luis Jiménez, varios segundos de silencio le envolvieron para comenzar a expresar el reconocimiento al músico que “dejó marcado sus huellas…es un encargo bastante delicado para dedicar unas palabras a nuestro amigo, compañero de trabajo y jefe de sección…está marcado por una trayectoria bastante interesante. Los verdaderos héroes somos anónimos, los que se vamos diciendo lo que somos y hacemos con el trabajo”.
“Todos vamos a recordad en Edisson a la persona emprendedora, amigo sincero, amigo amable y sonrisa constante que siempre estuvo aportando con los arreglos musicales para la Banda Sinfónica…siempre tuvo en vida reconocimiento de nosotros”, añadió.
Parte de los miembros de la Banda Sinfónica asistieron al auditorio del Gobierno Provincial para sumarse a la celebración mediante la interpretación de melodías que complementaron el aniversario. (I)
