Baños de Agua Santa en las incursiones al Oriente ecuatoriano / Dr. León Vieira V. MSC
Baños de Agua Santa en las incursiones al Oriente ecuatoriano / Documentos históricos, es la presente obra de Pedro Arturo Reino Garcés(1951), escritor proficuo y respetado dentro y fuera del país. Corresponde a su centésima octogésima creación. Investigador incansable en archivos y escribanías para encontrar una realidad ignota para el mundo de hoy. Con distinciones internacionales como el Premio Luis da Cámara Cascudo (Brasil) y Rubén Darío en Nicaragua; y Premio Nacional de novela Miguel Riofrío en Ecuador, 2014, con su obra Tren a Chuchubamba, entre otras, hoy nos entrega, en homenaje a Baños de Agua Santa, un libro de 300 páginas con ilustraciones a todo color, que me place hacer la presentación.
En este siglo XX comienza el desarrollo de Baños como parroquia de Pelileo, hasta que el 16 de diciembre de 1944 se cantoniza. Desde entonces se ha convertido en un sitio de inspiración, descanso, balneario y santuario mariano. Personajes mundiales llegan al Edén donde encuentran un volcán, cascadas, religiosidad, artesanías y un santuario colosal a la Virgen de Agua Santa, iniciado por el sacerdote belga Tomás Halflants.
Se destacan personajes como Pablo Arturo Suárez, Oscar Efrén Reyes, Hno. Enrique Mideros (pintor), Julio Cañar (compositor). Es tema de inspiración para la novela “Fuente Clara” de Humberto Salvador. Para otros: “Erupciones del Tungurahua”. Blair Niles, periodista mundial puntualmente la geografía del Pastaza y Oriente. Para 1994 el Cabildo y el Estado lo revalorizan como “Baños de Agua Santa”.
Analogías y sincronismos
Los documentos históricos del Dr. Pedro Reino son palimsestos estructurales para entender el desarrollo de cualquier proceso histórico, en el caso del Oriente por la cuenca del Pastaza. Todos los datos coinciden con la descripción, evolución, contingencias, exploradores, actos de heroísmo y otros.
Las escrituras públicas son verdaderas obras de arte, con caligrafías y firmas suntuosas de escribanos, testigos y analfabetos que se declaran como tales pero piden que conste su nombre. Con su obra descubre el entramado político de gobiernos, familias y enredos judiciales que se consolidaron con actos de posesión. La mayoría consolidó sus tierras de labrantío con el “utis possidetis juris” romano, que subsiste hasta hoy (la posesión le da derecho de tierra poseída).
El Dr. Reino ha enriquecido en la vida, la historia nacional con eurística, semántica, filología y criptología. Con sus descubrimientos ha enfocado períodos históricos, ha desbaratado mitos y ha depurado creencias que nos precedieron. Tantas fantasías de clases sociales han quedado al descubierto. Por otra parte hemos admirado a indígenas y mestizos revolucionarios que murieron ahorcados, vejados, amputados y arrastrados…que los ignoramos por décadas. Es otra historia.
¿Hay un premio nacional a la cultura para un escritor que cuenta con ciento ochenta trabajos científicos? ¿Qué esperan los jurados de estos eventos para reconocerlo? Al final del libro hay la gráfica de un hombre que empuja una piedra gigantesca contra la corriente del río Pastaza. Dije: es Sísifo de la mitología griega. Cuando observé de nuevo me enteré que era Pedro Reino Garcés. Ésa ha sido su vida. (O)
Guayaquil, 5 de octubre de 2021. Estractos de la presentación del libro.