Basta de dictaduras en América / Editorial
América Latina debe ser el bastión del sistema democrático, para que tengan vigencia plena la libertad, la institucionalidad y el respeto irrestricto a los derechos naturales de todos los que forman parte de las naciones.
Para que los valores anotados sean realidad, los políticos deben caracterizarse por ser honestos, capaces y tener conciencia, sobre los conceptos, principios y prácticas de los valores éticos, democráticos y de los derechos humanos de todos. Además, se requiere que quienes hacen política en forma directa y de todos los seguidores tengan la voluntad férrea para respetar la voluntad popular y la aspiración de los pueblos a tener una vida decente, que cubra las necesidades de la naturaleza humana.
Lamentablemente, algunos gobernantes de nuestro continente, con ambiciones desmedidas de poder y con ansias de enriquecimiento ilícito para ellos, sus familias y cercanos al poder, buscan la manera de crear el ambiente propicio para impedir que los pueblos puedan conocer esas acciones anómalas y reclamar sus derechos.
Surgen, entonces, las dictaduras implacables, que controlan todas las Funciones públicas, atropellan al pueblo, desconocen sus derechos humanos, las libertades, les privan de alimentos, de medicamentos y de lo necesario para vivir con comodidad y holgura. Por sobre aspiraciones mayoritarias de la población, está la voluntad omnímoda de los dictadores.
Los gobiernos democráticos de América deben unirse para eliminar las dictaduras a base de presión social, política y económica, a fin de liberar a los pueblos de los abusos y atropellos. (O)