Benjamín Carrión y la Casa de la Cultura ecuatoriana
Para ser un idiota no únicamente hay que ser corto de entendimiento, sinó también ilusamente creer que la verdad es absoluta y pensar que a pesar de que durante 80 años se ha reconocido en el Ecuador la importancia de honrar los procesos vinculados con la institucionalidad de la Casa de la Cultura ecuatoriana Benjamín Carrión, ahora por pedido de quien sabe qué partido político, pretender desaparecer de un plumazo, toda la historia de los procesos identitarios que vinculan a esta valiosa institución.
Para empezar mi artículo quisiera hacer un resumido recuento de quien fué ese importante e influyente personaje de la Cultura en nuestro país que defendió y consolidó la institucionalidad de la Casa de la Cultura en Ecuador: “Benjamín Carrión”, el multifacético escritor, abogado y precursor de la creación de la Casa de la Cultura en 1944, luego de la tristeza que sintió nuestro pueblo frente a la derrota contra Perú. Si, “Benjamín Carrión” concibió la realidad, de que, a través de la diversidad de expresiones culturales, procesos artísticos y creativos existentes, se le podía devolver al pueblo la alegria de vivir, la sensibilidad de creer que puede haber un mejor mañana, la posibilidad de enriquecer con Arte los pensamientos para manejar la tristeza de una manera más estable, las alternativas que en toda la magnificencia de la Cultura e Identidad en Ecuador pluricultural, pudieramos tener.
La epistemología histórica es una corriente de la epistemología que investiga cuáles son, cómo y por qué cambian nuestros prejuicios epistémicos sobre ciertos temas en particular con el paso del tiempo; y, por tanto, tratando de comprender cuáles son las razones coherentes que usa el presidente actual de la Casa de la Cultura ecuatoriana “Benjamín Carrión” para desde su propio criterio, pretender proponer unas reformas a la Ley Orgánica de Cultura (bastante discutidas por el sector cultural por la escasa socialización realizada a nivel nacional), en dónde se determina la posibilidad del cambio de nombre de la Casa de la Cultura “Benjamín Carrión”, por Casa de “las culturas”…
Esta valiosa, respetable, representativa e importante institución, la Casa de la Cultura “Benjamín Carrión”, tiene un órgano máximo que es la Junta Plenaria, que alberga a todas y todos los Directores y Directoras de los 24 núcleos provinciales del Ecuador, y que; sin embargo, para presentar estas reformas a la Ley Orgánica de Cultura, el presidente actual, pasó por alto a este órgano y se tomó las atribuciones de sin el consentimiento de la Junta Plenaria, presentar ante la Asamblea Nacional las propuestas de reformas a la Ley Orgánica de Cultura, que entre los artículos propuestos también se pretende borrar el histórico y representativo nombre de “Casa de la Cultura Benjamín Carrión” por “Casa de laS CulturaS”.
Y surge la pregunta: ¿porqué será que en lugar de generar las estrategias que realmente beneficien al sector cultural, como: mejora de presupuestos, acceso nacional de espacios públicos para las Artes, garantía de derechos en cuanto a contrataciones públicas de Artistas locales en cada territorio, creación y socialización de políticas públicas para mejorar condiciones en relación con la Cultura y tantas otras estrategias que realmente este importante sector necesita, se ocupan por intentar cambiar de nombre a una Institución que no le pertenece a un individuo o individuos resentidos sociales con la propia historia de sus ancestros, sinó que, le pertenece a toda la población entera de este país y que esa misma población es la que debería incidir en que se respete la historia y memoria colectiva tal cual es, fundamental para el reconocimiento de nuestra propia Identidad. (O)