Bicentenario con un llamado a la unidad
Los 200 años de Independencia debe servir no solo para recordar a la ciudad, sino ser parte de su historia viva, afirmó el alcalde, Javier Altamirano, en su discurso durante la sesión solemne en el Teatro Lalama, ayer.
“Estoy seguro que el milagro es el espíritu del altivo ambateño. Ese espíritu que late en cada uno que nos lleva a trabajar sin descanso, sin perder la fe y la esperanza para construir y hacer de la urbe la gran ciudad”, enfatizó.
Hizo el llamado a superar diferencias ideológicas, partidistas, políticas, humanas, entre otras. No importa las dificultades ni las opiniones de corazones cobardes y manos inertes, lo trascendental son los corazones justos dispuestos a caminar en medio de la adversidad y sacar adelante a Ambato.
“Decimos no a la improvisación comprendiendo que la planificación es el único mecanismo para lograr el desarrollo de una ciudad y sociedad sostenible, limpia, ordenada y segura”, dijo Altamirano.
En el acto se entregó la distinción ‘Juan Montalvo’ a Julio Enrique Balarezo por los méritos alcanzados por su vida intelectual enfocada en la publicación de distintas obras literarias.
Asimismo, se extendió la distinción ‘Juan León Mera’ a Álvaro Manzano por su trabajo al dirigir la Orquesta Sinfónica Nacional y otras agrupaciones a escala internacional.
La empresa ‘Pladeco’ recibió la distinción ‘Juan Benigno Vela’ por su labor en el sector de la construcción.
Se entregaron premios ornato a Miguel Ángel Pazmiño; al edificio ‘Criba’ de propiedad de Jorge Rodas; a Segundo Herrera y Patricia Buenaño.
Además, se reconoció al mejor servidor y trabajador del cabildo: Noemí Cepeda y Luis Azogue.
En representación de los homenajeados habló Julio Balarezo, quien destacó el valor de esta fecha histórica que rescata la ambateñía.
“El sentimiento de ambateñismo aumente, crezca y se multiplique día a día hasta quemar en el incendio de amor y humor a todo espíritu que aliente en cuerpo al tungurahuense”, resaltó. (I)