Bienaventurados políticos que saben escuchar 

La misa de Acción de Gracias se convirtió en uno de los actos centrales de la provincialización. Monseñor Andrés Carrascosa presidió la eucaristía que se desarrolló en el Parque de la Familia, el pasado miércoles tres de julio. La invitación amplia del Gobierno Provincial contó con la aceptación de los tungurahuenses de los diferentes sectores e instituciones del sector público y privado; así, como autoridades de los diferentes niveles de administración. 

Nuncio apostólico contó con la compañía de sacerdotes de la Diócesis de Ambato, dirigida por monseñor Giovanny Pazmiño. La solemnidad del acto litúrgico envolvió a los presentes. 

El representante del Papa Francisco en Ecuador cerró su homilía tomando en cuenta las bienaventuranzas del político, “bienaventurado el político que sabe escuchar y no tiene miedo, pero por desgracia no dejan de haber vicios y distorsiones. Es evidente que todos los vicios de la vida política quita credibilidad a los sistemas”.  

Compartió las bienaventuranzas formuladas por el siervo de Dios, cardenal Van Thuan en 2022: Bienaventurado el político que tiene elevado conocimiento y profunda conciencia de su papel; Bienaventurado el político, cuya persona refleja la credibilidad; Bienaventurado el político que trabaja por el bien común y no por su propio interés; Bienaventurado el político que se mantiene fielmente coherente; Bienaventurado el político que realiza la unidad y, haciendo a Jesús punto de apoyo de aquella, la defiende; Bienaventurado el político que está comprometido en la realización del cambio radical; Bienaventurado el político que sabe escuchar; Bienaventurado el político que no tiene miedo.

Tras cerrar su mensaje y reflexión en la eucaristía agradeció al prefecto Manuel Caizabanda por la invitación “que con tanto interés me extendió. Vino hasta Quito a insistirme que tenía que venir para celebrar la eucaristía como representante en Ecuador del papa francisco junto con ustedes en esta fecha tan significativa”. 

La fecha de la provincialización de Tungurahua, tres de julio, coincide en la liturgia de la Iglesia Católica con la fiesta de uno de los apóstoles del Señor, Tomás que terminó dando su vida como testigo de Cristo y por ello el color rojo de la vestidura de esta ceremonia. Y, trajo citas bíblicas relacionadas con las dudas de Jesús resucitado.

“Momentos de duda existen en Tomás y en todos los hombres y mujeres que pasamos en esta vida. Momentos de duda, todos atravesamos, porque vivimos en tiempo de incertidumbre que repercute en la fe y fidelidad de Dios”, dijo. 

Y añadió, “hay aspectos de la duda que no son buenos y llevan al nerviosismo y angustia, porque desconfiar de todo y de todos no es buena clave para vivir. La duda puede estimular la búsqueda y apertura a Dios, Iglesia y signos de la historia. Dudar puede ser signo que nos sentimos peregrinos en camino con fe constructiva, no solo heredada, hecha de convicciones más que preceptos sociales”. 

Santo Tomás se hizo famoso por “sino lo veo no lo creo, la adhesión a Cristo nos enseñará a superar las dudas”. Y aquí, vienen las bienaventuranzas, “dichosos los que crean sin haber visto. Eso somos nosotros”.