Bienes destruidos / Editorial
La ciudadanía ambateña comenta que, cada semana, diferentes bienes públicos, son destruidos por accidentes de tránsito o, simplemente, por maldad de ciertos individuos que buscan generar problemas innecesarios a la urbe.
Un ejemplo de esto es la constante destrucción de los bolardos ubicados en los alrededores del parque Montalvo, donde, lastimosamente, conductores, por estacionarse en esto espacios, desprenden estos bienes, generando escombros para el transeúnte que va a su trabajo.
A eso suma, la presencia de grafitis en paredes de espacios patrimoniales, como es en El Portal, donde se evidencia manchas no artísticas con símbolos y letras pertenecientes quién sabe a bandas delictivas o pandillas.
Las autoridades municipales deben tomar cartas en el asunto y sancionar a los ciudadanos que incurren en estos hechos lamentables como es la destrucción de los bienes públicos, ya que, los ambateños, a través de contribuciones, les toca pagar esta acción negativa de terceros. (O)