Calles abiertos, negocios en problemas
Diversos factores afectan el desenvolvimiento de las empresas y de la ciudadanía en Ambato y en todo el país, la falta de capital impide la compra de mercadería, no se puede pagar a los proveedores, en algunos casos vienen atrasos al personal de apoyo y no se diga el desembolso a los entes gubernamentales.
En algunas ocasiones se torna inevitable acudir al crédito informal o chulco con unos intereses tan altos, que rebasan la imaginación del entendimiento de la conceptualización de la tasa pasiva y activa; de todas maneras forman parte de los factores de producción, que junto al trabajo (recurso humano), la tecnología y la tierra, permiten emerger a las empresas.
Sin embargo, factores que escapan a nuestros controles, son los políticos tantos nacionales cuanto externos, como un conflicto en el ya convulsionado país hermano venezolano, cual con su dogma anacrónico socialista, podría nuevamente permitir la salida o escape de varios venezolanos a países vecinos como lo es el Ecuador.
Pero hay otros problemas que son internos y que tienen que ver con la cobertura de servicios que brindan los gobiernos seccionales como el abastecimiento de agua, energía eléctrica, alcantarillado, aceras, calles, bordillos, etc.
Qué sucede al no contar con estos servicios de manera eficiente, pues los negocios tienden a fracasar, por eso es necesario que al abrir una calle, ya sea para dar mantenimiento, cambio de asfaltado, adoquinado u otra, la obra sea socializada, es decir compartida con los vecinos del barrio en mención para que se atengan a los efectos y tomen alternativas de solución para no dejar de operar.
Pero que sucede cuando existe abertura de calles, vías, etc y estos tardan en arreglarse? simplemente los dueños de los locales se ven obligados al cierre parcial o peramente de sus negocios, con las correspondientes perdidas económicas que esto atañe.
Dar el seguimiento a la culminación de las obras, corresponde a los gobiernos seccionales que iniciaron los arreglos, así como a los representantes de los barrios a fin de evitar más problemas económicos que lleva consigo la falta de clientes que transiten por los lugares en mención. (O)