Campañas sin ingenio / Mario Fernando Barona
La evolución, el ingenio y la creatividad deberían ser uno solo, en otras palabras, aportar con creatividad o ingenio al desarrollo de un producto o idea significa evolución, y por el contrario, no se puede hablar de evolución si de por medio no hubo algún aporte ingenioso. Así de simple. El solo hecho de decorar un almacén de manera elegante y diferente ya constituye un complemento de creatividad y por tanto de evolución en la atención de nuestro negocio. La tecnología (tal vez el ejemplo más obvio), siempre está evolucionando porque a diario aparecen nuevas propuestas más simples, más funcionales y más prácticas que nos facilitan la vida.
A medida que pasa el tiempo, tenemos que ir reemplazando muchos aspectos del convivir diario con otros que nos ofrecen un valor agregado a nuestras vidas; esta premisa vendría a constituirse hoy por hoy en una especie de ley, porque tanto hemos avanzado en innumerables aspectos que no es racional ni justo que ahora, en pleno siglo XXI, en ciertas cosas vivamos como hace 50 años atrás. Sí, en algunos temas no hemos avanzado nada como sociedad y por tanto vivimos sumidos en las mismas prácticas arcaicas de hace décadas.
Ahora que los ecuatorianos somos parte de una nueva campaña política, creo que bien valdría ponerla como ejemplo de estancamiento e incluso involución. Para muestra lo siguiente: pintarrajear paredes, pegar afiches con engrudo en postes, utilizar altoparlantes en vehículos a todo volumen, cerrar calles por mítines, interminables caravanas que caotizan el tránsito, son entre otras, las prácticas más comunes utilizadas por los candidatos para hacerse conocer, pero son las mismas prácticas de hace 40 años o más; en resumen, poco o nada hemos evolucionado en campañas políticas.
No obstante, casos aislados como el de Fausto Holguín quien hace 20 años fue el pionero en el uso de sus fotografías de tamaño real en varios sectores de Ambato, y el de algún candidato actual que por lo visto solo tiene lonas y afiches desmontables, por el resto, el Municipio de Ambato debería imponer verdaderas sanciones cuando alguien (y más en campañas políticas) irrespeta las ordenanzas establecidas.
La ciudad y quienes en ella vivimos merecemos respeto, por eso sería muy interesante la obligatoriedad de parte del cabildo para que cualquier candidato previo su campaña, presente alternativas distintas, ingeniosas, creativas, y así evolucionar también en este aspecto. (O)