Causas y consecuencias de la corrupción / Ing. Patricio Chambers M.
Hace unos días en la ciudad de Quito y bajo la coordinación del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), se desarrolló un taller orientado a conformar un Observatorio Ciudadano de la gestión pública y como parte de dicho evento se pidió a los participantes señalar algunas de las causas y consecuencias de la corrupción.
Los resultados fueron expuestos en una pizarra virtual y básicamente tuvieron que ver con lo siguiente, partiendo con las causas:
- Falta de principios y valores como muestra de una degradación cultural. – esto incluye temas como el hecho de carecer de una cultura ética en nuestro país, así como una falta de formación en valores de los ciudadanos. La «viveza criolla» fue un punto resaltado en el taller. Ausencia de códigos de ética en el servicio público y no asumir el rol de servidor público con compromiso y responsabilidad.
- Ausencia de controles adecuados de la gestión pública. – lo que lleva a un sinnúmero de discrecionalidades y a la corrupción.
- Leyes complejas. – la existencia de vacíos legales, que generan una falta de transparencia y control al sistema gubernamental.
- Transparencia y participación ciudadana. – lo cual otorga facilidad para generar procesos fraudulentos en sistemas poco regulados por organismos de control, sobre todo en uso de dinero público. La injerencia política dentro de las instituciones del Estado es una de las principales causas para propiciar la corrupción. No todos cumplen con el proceso de rendición de cuentas. No existe un mecanismo que permita conocer las vinculaciones familiares o de amistades favorecidas en temas de contratación.
- Acceso a la información pública. – no se cuenta con acceso a la información real y completa que generan, producen o custodian las instituciones del Estado. Falta de sistematización de la información pública. Pocas veces se consideran perfiles idóneos para ejercer cargos de decisión.
Algunas de las consecuencias que fueron registradas, son:
- La corrupción hace que los fondos públicos se desvíen hacia los bolsillos de los corruptos en lugar de destinarlos como estuvo previsto hacia los sectores más vulnerables, como educación, salud, infraestructura etc.
- La corrupción genera desconfianza de la ciudadanía hacia el sector público y sus instituciones.
- La realización de proyectos termina beneficiando muy poco a la sociedad debido a que no se invierte en ellos los montos establecidos debido al desvío de estos.
- Pérdida de sensibilidad hacia la necesidad social y renuencia a emprender acciones de responsabilidad empresarial desde el sector privado.
- Fomento de acciones ilegales y fraudulentas por parte del sector empresarial.
- Conformación de empresas que viabilizan actos de corrupción a través de contratos poco transparentes.
En fin, el problema de la corrupción tiene raíces profundas pues está vinculado directamente con la cultura de la sociedad, misma que en nuestro caso no sólo la ampara, sino que la promueve a todo nivel desentendiéndose de sus consecuencias. Una enfermedad social que ha normalizado la corrupción como modo de vida. (O)