Cefalea

Columnistas, Opinión

Junto con la fatiga, el hambre y la sed constituye una de las molestias más frecuentes. El 90% de la población lo ha sufrido alguna vez, El dolor de cabeza puede constituir un síntoma de enfermedad o ser tan sólo expresión de fatiga o tensión de poca importancia relacionado con la situaciones amenazantes diarias de nuestro entorno. Excepcionalmente refleja una enfermedad grave. Por el tipo de dolor el paciente rara vez nos da una información útil ya que la intensidad es relativa y depende si el paciente es vigoroso o quizás neurótico con tendencia a magnificar el cuadro. Sin embargo, existe el dolor incapacitante como en la migraña que no le permite al paciente efectuar el trabajo ni las actividades diarias y peor dormir.

El dolor de cabeza al igual que muchos de nuestros problemas de salud requieren confluir determinados factores ya sean, causales, degenerativos, predisponentes, desencadenantes, agravantes, etc. Dentro de los factores causales debemos considerar los constitucionales como las condiciones de salud de nuestros progenitores, si la energía de nuestros padre fue débil, por edad avanzada, sobreesfuerzo de trabajo, alcohol, la condición de la madre en el embarazo, sus conflictos etc. Otro factor es el excesivo trabajo mental o físico, factor nutricional (no comer lo suficiente, comer demasiado, excesiva cantidad de sal en la dieta, comer muy rápido, comer irregularmente o demasiado tarde), excesiva cantidad de café, etc. Especial importancia tiene el aspecto emocional en el aparecimiento, agravamiento o ataque del dolor de cabeza y muy particularmente la ira, el resentimiento, las preocupaciones, el sobrepensar un determinado problema del pasado o del presente (frustración) o el futuro (ansiedad).

Las causas ventajosamente son, en su gran mayoría, de estructuras fuera del cráneo como las cefaleas vasculares tipo jaqueca, las irradiadas por alteraciones de ligamentos, músculos o nervios cervicales, las cefaleas por problemas dentales, las arteritis extracraneales, etc. Dentro de las eventuales probabilidades de dolores intracraneales tenemos los provocados por tumores, abscesos, hematomas, edemas cerebrales o por inflamación infecciosa, química, alérgica, hemorrágica de cualquiera de las estructuras craneales internas. No debemos olvidar la posibilidad de dolor de cabeza por neuralgias craneales (del trigémino, del glosofaríngeo), las desencadenadas o agravadas por cambios de fenómenos atmosféricos (migraña barométrica), las cefaleas de “ilusión” que es una reacción hipocondríaca o de tipo depresivo. 

Entonces por los fenómenos citados podemos considerar que el dolor debe ser manejado con sutileza y propiedad, ya que la intención de base no debe ser sólo bloquearlo o suprimirlo sino buscar la raíz de su aparición. Sobre esta base debemos concluir que, para estos dolores tipo migraña, jaqueca y que no sean de tratamiento quirúrgico (como los provocados por tumores, hematomas, etc), la Acupuntura es potencialmente curativa. (O)

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