Centenario de Jorge Isaac Sánchez Pico

Columnistas, Opinión

Entre una lista de esos inconformes pensadores que como Montalvo salieron perseguidos por los represores de turno, adueñados del poder, vamos a dejar esta constancia sobre un médico comprometido con las reivindicaciones sociales: se trata del Dr. Jorge Isaac Sánchez, que junto a su hermano político, el también médico, Dr. Reinaldo Miño Vaca, vieron el camino de la expatriación por el hecho de ser vistos como peligrosos militantes de un partido político al que el militarismo de derecha le ha tenido fobia y los ha visto como sujetos de exterminio contraviniendo la elemental condición de los derechos humanos.

Depuesto del poder Carlos Julio Arosemena Monroy en 1963 comienza una feroz persecución contra los militantes del PCE, entre ellos Jorge I. Sánchez, quien a escasos días del golpe militar, había sido alertado por el capitán de ejército que lideraría el allanamiento para apresarlo. Esto se dio en gratitud a que el Dr. Jorge Isaac había salvado la vida del padre del militar. Logra escapar y esconderse junto a Reinaldo Miño Vaca, primero en la ciudad de Ambato y luego en Quito, en diferentes domicilios de amigos y familiares. Luego de algunas semanas y una vez conseguido el salvoconducto a través de la embajada de México, logran salir del país con rumbo a Bolivia, posteriormente a México, y luego de poco más de dos meses, parten con destino a Cuba, en donde brindan sus servicios como médicos en la ciudad de Pinar del Río por alrededor de año y medio…

Esta constancia de doloridas memorias tiene varios capítulos que dejamos  a la investigación histórica para acercarnos a detalles humanos que lamentablemente no constan en ningún libro de los que mayormente se han difundido en Tungurahua para rememorar a sus hijos ilustres. ¿Tienen sectarismos los biógrafos? No quiero ir contra la gente de nuestra sociedad que selectivamente se mueve en la desmemoria de conveniencia, porque los dos médicos fueron muy apreciados y reconocidos en la ciudad de Ambato.

Jorge Isaac nació en Ambato un 7 de julio de 1923 en un hogar de preclaros maestros. Su padre fue el brillante poeta Manuel Isaías Sánchez Garay, autor de la letra del Himno de Baños de Agua Santa; y de María Mercedes Pico Silva. Tuvo una infancia dura por un diagnóstico de que podía quedarse ciego. Tenía unos ojos intensamente azules. Estudió en la escuela Juan Benigno Vela, en el colegio Bolívar de Ambato y en el Mejía de Quito. Estudió medicina en la Universidad Central. En el año 1949 obtiene el segundo premio en medicina interna. En el año 1950, fue representante del Ecuador el II Congreso Mundial de estudiantes en Praga. Fue el primer médico del servicio para estudiantes, habiendo materializado así uno de los objetivos de la dirigencia estudiantil de la facultad de Medicina. Formó su hogar con Marujita Miño Vaca desde 1950.

En el año 1952 retorna a su natal y querida Ambato para su ejercicio profesional. Fue médico de muchas organizaciones y sindicatos de obreros y trabajadores, organizaciones campesinas y barriales, consejero médico de la CTE, médico de la asociación de betuneros, vocal médico del tribunal de menores, función de la que fue relevado en la dictadura de 1963. Todas las funciones y responsabilidades mencionadas fueron Ad Honorem, en el ejercicio político permanente y paralelo a su servicio profesional con sentido social. Su profundo humanismo, hizo de él un practicante ejemplar de la solidaridad y el amor al prójimo. Fue concejal en la alcaldía del Dr. Rodrigo Pachano Lalama en el período de 1955 a 1957 y activo miembro de la Casa de la Cultura de Tungurahua…

En el año 2004, recibió la condecoración otorgada por el ilustre Municipio de Ambato, con la orden “Juan Montalvo” por su labor médica, cultural, política y social. En el mismo año fue condecorado por el Consejo Provincial de Tungurahua con la orden “Gran Cruz de Montalvo”, por su labor en todo su quehacer social. Fallece[U1]  en la ciudad de Ambato, el 17 de abril de 2020, de 97 años. (O)

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