Cierre de establecimientos con multas
El Ministerio de Turismo informó que de acuerdo al artículo 47 del capítulo 2 del Reglamento General a la Ley de Turismo, el propietario establecimientos turísticos tiene plazo de hasta 30 días para notificar la transferencia a cualquier título, arrendamiento, cambio de nombre o razón social, asociación, cambio de local, apertura de sucursal, cierre de establecimientos, entre otros. De no hacerlo deberán pagar una multa de 100 dólares.
Según la Coordinación Zonal 3 de Turismo, hasta el momento, desde el inicio de la pandemia se han dado de baja a cerca de 180 establecimientos en Ambato que no han notificado cierre, pero se ha verificado que no existe en el lugar registrado y en el RUC se encuentra como suspendido o cerrado.
Fabricio Viteri, creador y propietario de varias marcas de establecimientos de alimentos, contó que cerraron sus locales desde el 15 de marzo por un mes, mantuvieron la nómina y desde abril sufrieron un remesón anímico y financiero hasta mayo que no se pudo sostener a la mayoría de empleados. Tuvo que cerrar algunos locales a nivel nacional. “Reestructuré deudas, descartamos nuevos proyectos, y se nos dificulta volver al nivel empresarial que teníamos”, añadió.
La situación de María Clelia Morejón, propietaria de un restaurante de la localidad, refleja la realidad de muchos que pasan una situación similar.
La emprendedora tiene 70 años de edad y por esta razón debió pensar primero en su salud y tuvo que cerrar las puertas de su negocio, con el paso de los meses intentó obtener créditos que no le favorecían al tener tasas de interés altas y, definitivamente, decidió mantener cerrado su restaurante. A su cargo tiene una empleada a quien no puede liquidar, por falta de dinero.
Empresarios como María Clelia, solicitan una mayor ayuda de parte del Gobierno que otorga créditos que para este sector son imposibles de obtener.
Para Rafael Castro de la marca de restaurantes ‘Chilaquile’ esta lucha es permanente a pesar que se ha regresado a una nueva normalidad. Cerraron el 15 de marzo pensando que en 15 días terminaría todo, pero no se dieron cuenta de la magnitud y tuvieron que decidir, el cinco de abril, el cierre de la sucursal del centro que llevaba cuatro años de funcionamiento.
Esta suspensión de operaciones hizo que se acumulen deudas de rentas, gastos de operación y pago al personal. Entonces decidieron retomar su servicio de delivery donde vivió muchos inconvenientes. Sin embargo, ahora, a pesar que de las entidades bancarias no pudo conseguir créditos ni ayuda, está saliendo adelante y decidió poner una sucursal en El Carmen y emprender con Mexican Market, un servicio de venta de tortillas mexicanas, salsas, aderezos y otros ingredientes. (I)