Comerciantes de flores sobreviven en pandemia
Los comerciantes de las flores cerraron sus locales con toda la mercadería adentro y perdieron así el capital, apenas empezó la cuarentena. Cuando se dio el cambio de semáforo amarillo para la provincia se retornó a las labores habituales, enfrentando una nueva realidad, la casi ausencia de clientes.
Para la presidenta del Centro Comercial ‘Las Flores’, Tula Cruz, es motivo para dar gracias a Dios por las duras pruebas, y luego, resurgir, ya que las flores no son un producto de primera necesidad, sino perecibles, cuya demanda es mínima.
“El negocio está malo. La venta es de cinco a siete dólares diario, que ayuda de alguna manera para llevar algún pan al hogar. Tratamos de sobrevivir y ver cómo pagamos las interminables deudas”, añadió la presidenta.
Se solicitó a Bolívar Martínez, director de Servicios Públicos del GAD Municipalidad de Ambato y al alcalde Javier Altamirano, que permitan darle un giro a este tipo de negocio; es decir, vender a más de las flores, el papel higiénico, fundas, frutas enchocolatadas para combinarlas con los arreglos florales, ya que la situación es crítica, agregó.
Recuerda que antes de la pandemia, los deudos de los muertos pedían muchos arreglos florales, pero actualmente los entierran en cuestión de horas y sin flores; tampoco se dan eventos sociales donde requerían de este producto. Únicamente se acercan personas que desean obsequiar flores para un familiar que se recupera de alguna enfermedad o por cumpleaños, nada más.
A esto se suma la presencia de la delincuencia; por eso, las familias se retiran en la tarde, obligando a las comerciantes de las flores cerrar a las 17:00 horas, cuando antes los cierres fueron en horas de la noche. Se espera que la Policía intensifique los operativos por seguridad, agregó.
Luis Antonio Yancha es propietario del local cinco de flores, y dijo que ha disminuido la presencia de clientes debido a la irregularidad en la atención de cementerios e iglesias como consecuencia de la pandemia. Los comerciantes que aún se mantienen en este negocio es porque deben sostener a la familia y no pierden la esperanza que vendrán días mejores.
“Adquirí un arreglo floral para obsequiarlo a un familiar que se recupera de su enfermedad y, al mismo tiempo, está de cumpleaños”, indicó el comprador Francisco Flores. (I)