Cómo apagar tu cerebro por la noche

Columnistas, Opinión

En algún momento todos nos hemos preguntado: ¿el cerebro descansa? Los neurocientíficos señalan que nuestro cerebro nunca deja de trabajar, sin embargo, en ciertos instantes puede cambiar sus patrones eléctricos y su conexión neuronal.  Siempre se escucha apaga tu cerebro descansa, sin embargo, debemos entender que aún en un estado de calma como cuando practicamos meditación o incluso cuando descansamos por la noche, este órgano sensacional nunca deja de trabajar.

A menudo, pensamos que tenemos un control absoluto sobre nuestro cerebro, cuando en realidad no es así; mientras nosotros descansamos la parte física, nuestro cerebro no duerme, de hecho, está increíblemente activo, aún más, por atractivo que nos parezca, en esas épocas en que experimentamos mayor estrés y ansiedad, él presenta mayor desconexión porque no puede estar pendiente de tantos estímulos; es ahí cuando tenemos fallos de memoria, y continuos despistes.

La mayoría de la gente, en algún momento se habrá visto afectado por problemas de sueño relacionados con el estrés, ansiedad, problemas personales, trabajo entre otros. Si tienes muchos pensamientos en la cabeza cuando intentas dormir, es señal de que aún no tienes suficiente sueño o de que tu cerebro y tu cuerpo necesitan ayuda para relajarse, si no tomamos en consideración esto aparecerá el insomnio lo que hará que las noches sean aún más difíciles y que los medicamentos para dormir parezcan la única opción.

En la actualidad existen tratamientos conductuales los cuales son más eficaces y tienen menos riesgos y efectos secundarios, tengamos claro que la cantidad de sueño que necesitamos varía de una persona a otra en función de sus genes, su estilo de vida y su entorno, la cantidad de sueño que necesitamos también cambia con el tiempo, a medida que envejecemos y asumimos diferentes retos. Despertarse durante la noche no es malo para la calidad del sueño, es como hacer una pausa durante la comida. Sólo se convierte en un problema cuando ocurre con mucha frecuencia.

Recordemos que debemos ir a la cama cuando tenemos sueño, sino los pensamientos nos agobian y no permite conciliarlo, esforzarse demasiado por tratar de dormir puede ser contraproducente, por ello si no logras dormir puedes probar con:  darte un baño, compartir con tu pareja, abrazar a tu mascota,  ver una película, desconéctate de la tecnología, realiza  ejercicios de respiración profunda, pues esto puede calmar el cuerpo y la mente, caminar, leer,  hacer ejercicios físicos, escribir, dibujar, así como adoptar una rutina de cuidado personal nocturno te ayudará a relajarte, o tomar un té de manzanilla, lavanda antes de acostarse,  ya que por sus propiedades son muy relajantes.

Algo que se debe tener presente es que, si duermes en una habitación desordenada, esto solo promueve una mente desorganizada y desordenada, y puede que te resulte difícil desconectar o relajarte y esto hará que conciliar el sueño sea aún más difícil.

“Si nuestro cerebro fuera lo bastante simple como para que lo entendiéramos, no seríamos lo bastante inteligentes para comprenderlo”. (O)

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