Constatación y biografía
No me sirvió la palabra “constancia” que acudió a mi mente, para argumentarla enlazada a la palabra “biografía”. La constanciapuede ser entendida como tenacidad o perseverancia, pero también, como en los casos jurídicos, es “es ese testimoniar sobre lo que he constatado”. Las dos acepciones validan los diccionarios. Vamos al caso: ¿Cómo hace el biógrafo para acercarse a una biografía? Resulta que el mejor biógrafo será el que siendo testigo de la vida del otro, que es el biografiado, relate desde su objetividad los sucesos que se ameriten como trascendentes en el quehacer de una existencia. Si lo hace desde la subjetividad será un narrador omnisciente que puede resultar un divulgador de intimidades, y que puede llevar una biografía seria al plano de la libre interpretación del pensamiento, lo que hallará más cabida en la literatura.
Y en ese discurrir del relator-testigo, se le han de cruzar cosas y casos que pueden resultar paradójicos y hasta controversiales, según el perfil del biografiado. Dentro de estas constataciones podrá tomar la dejadez o la perseverancia del sujeto biografiado, de venir al caso.
El peligro en nuestra experiencia es el de caer en la lisonja, en el adulo, en la apología, cuando uno escribe de un modo que “puede” y quiere agradar a otro, que puede ser el biografiado, o en ausencia de éste, busca intencionalmente influir en una colectividad para dejar un panegírico, que puede ser motivo de una reacción contestataria, con pleno derecho. Véase por ejemplo las biografías de personajes políticos de nuestra historia y de tantos personajes subidos a los pedestales y a los altares, sin importar la vergüenza ajena; cuando el lector encuentra inconsistencias de apreciación y de verificación en lo que se afirma.
En acto público llevado a cabo en el llamado “Salón de la Ciudad” de Ambato, el miércoles 7 de agosto de 2024, se presentó un primer libro sobre el Dr. Ángel Jadán Peralta (1936 – 2001), en el cual su autor, Carlos Miranda T. lo presenta como “Maestro y Científico”. Sobre estos datos, mucho tendrán que opinar sus alumnos universitarios de las universidades Técnica de Ambato y Católica del Ecuador, Sede Ambato. Tomando en cuenta que su muerte no está muy distante. Además, los entendidos en su especialidad académica, deben estar motivados.
Los datos que han sido recogidos por el biógrafo son puntuales, variados y prolijos; y hasta el nivel de investigación de campo, relacionados con diversas facetas vitales. Lo verificable tiene soporte y es garantía para la sustentación académica y la seriedad del trabajo. La biografía se muestra como un producto de una tierra y su época. Constan pincelazos de historia patria que dan un marco contextual al lector para que se sitúe entre Loja, Quito y Ambato. Un acertado resumen y apreciación del trabajo hace de prólogo el académico César Alarcón Costta, quien además resalta el ideal emprendedor de Ángel y la familia de los Jadán Guerrero.
Mucho pesa en nuestro medio la imagen de una formación académica en centros internacionales. Para la clase media con búsqueda de superación, al carecer de recursos propios, las becas han significado una lotería para demostrar que desde esa efervescencia de la capacidad que pudo quedar desperdiciada, se puede llegar a espacios inalcanzables en los que normalmente se ubican los privilegiados del poder y la economía. Es verdad que muchos becarios han regresado triunfantes, pero han terminado siendo personalistas. El libro evidencia que con conocimiento se puede contribuir a los cambios que requiere la patria. El libro también es una constancia de que desde la trinchera provinciana se puede y se debe generar conocimiento, filosofía, arte, ciencia y patriotismo puro. (O)