Consulta es triunfo del pueblo / Editorial
El acto democrático cumplido el cuatro de febrero, con entera libertad, sin coacciones ni amenazas, constituye el triunfo rotundo del pueblo ecuatoriano contra el sistema corrupto que se impuso durante la última década con autoritarismo, con abusos y atropellos de toda clase.
La consulta popular y el referéndum de hace pocas semanas son el firme pronunciamiento popular para cambiar el modelo socialista -fracasado en el mundo y en nuestro país- por otro más abierto a las corrientes modernas y progresistas, que se encuentren encaminadas al bien común de todos los ecuatorianos sin discriminaciones políticas, de castas o económicas, sin privilegios ni canonjías para persona ni sector alguno.
Se ha escuchado voces en el sentido de que el histórico pronunciamiento popular pertenece al gobierno. Más aun, se ha expuesto que es triunfo de la izquierda, una apreciación sectaria, inoportuna y sin fundamento. La verdad es que hubo la confluencia positiva de todos los sectores de la sociedad, gremiales, profesionales, de varias tendencias ideológicas y políticas.
La gran mayoría de ecuatorianos, al margen de ser de izquierda, de derecha o de centro espera cambios profundos para mejorar la economía tan venida a menos en los últimos años, para generar empleo, para atraer inversión nacional y extranjera, con seguridad jurídica garantizada.
Es indispensable que el Gobierno se despoje de los postulados de la revolución ciudadana, a la que parece estar atado, y comience a gobernar para todos los ecuatorianos con identidad propia e independiente. (O)