Control municipal de parlantes y ruido / Editorial

Editorial, Opinión

Han sido acertadas las acciones desarrolladas por los funcionarios municipales para controlar el abuso de parlantes en carros estacionados en los parqueaderos de la vía pública, administrados por el propio Municipio. Resulta contradictorio que no se pueda vender en las veredas, pero sí en los parqueaderos de la vía pública desde un carro con un parlante a todo volumen. 

Últimamente se han multiplicado en el centro de la urbe los vehículos de venta de productos, con bocinas y parlantes a todo volumen, que recorren las calles mientras fastidian y ensordecen a los ciudadanos. 

En una cuadra pueden sonar, simultáneamente, los parlantes de dos o tres carros de venta, desde cilindros de gas hasta chicharrones y prendas íntimas de vestir. El Municipio no debe permitir que el ruido siga en aumento, con la circulación de esos vehículos con bocinas y parlantes a todo volumen.  (O)

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