Créditos generan mejor calidad de vida

La Diócesis de Ambato busca ayudar a los grupos humanos que requieren mejorar su calidad de vida y en esa dimensión, se facilitan recursos por medio de los bancos comunales, y por ser ente de Iglesia, se busca flexibilizar los requerimientos para que el acceso a los dineros sea ágil y de forma confiable.

Los créditos de los bancos comunales ayudan para mantener los negocios ya existentes o para tener sostenibilidad en la inversión para el giro de negocio familiar que será su sustento, señaló el funcionario. En lo que va de este año se ha invertido alrededor de tres millones de dólares, que es similar a la inversión que se dio en el 2022.

De acuerdo a los seguimientos que se desarrolla  a los créditos se verifica que las inversiones se desarrollen en lo que requieren las personas beneficiarias, que por lo general es en ganadería, agricultura, lácteos en la zona rural; así como,  emprendimientos individuales dentro del comercio informal dentro fuera de las ciudades. 

De esta forma con los  créditos asociativos que giran en torno a lo que se conoce como bancos comunales ha servido a las familias en estos 25 años, siendo su orientación principal el brindar la sostenibilidad a las familias. 

En todos estos años, es gratificante hace el balance de los bancos comunales que han permanecido por 15 y 20 años y cuyos socias y socios, han podido no sólo mejorar sus economías sino que el enfoque familiar se ha cumplido para la mejora en la educación, y salud de sus hijos y de manera general mejorar la calidad de vida.

Israel Moya, coordinador del área de Microfinanzas de la Pastoral Social Cáritas, dio a conocer que en dichos bancos comunales se están entregando los créditos asociativos en el segmento de micro crédito del 20% sobre saldos que da una tasa real entre el 13% y 14%. La mora está entre el 3% y 4%.

Los bancos comunales se conforman de 10 a 12 socias como mínimo, y que en la medida de lo posible existan vínculos asociativos,  además se forma una directiva, para poder desarrollar reuniones en el campo cada 28 días con los asesores de crédito, acotó el funcionario.

Por su parte el asesor de bancos comunales, Javier Robalino, explicó que  es gratificante llegar a los grupos humanos donde se les puede ayudar a canalizar el capital semilla para sus actividades, dándoles seguimiento y apoyo no sólo en temas financieros, sino también en lo que respecta a la Evangelización con la Palabra de Dios que debe estar en el corazón de las personas. 

De esta forma, dijo, se van tejiendo redes de solidaridad para poyarse mutuamente entre los socios cuando a alguno de ellos por diversos motivos caen en problemas de salud o alguna desgracia familiar. 

Adicionalmente se desarrollan actividades recreativas, sociales y emocionales, y todo eso contribuye a fortalecer los bancos comunales como a las familias socias, en pos de un desarrollo integral de las mismas, señaló el funcionario. (I)