Curtiembre confecciona trajes de protección
La pandemia dio un giro de negocio para la Curtiembre Quisapincha, cuyos directivos decidieron reducir la producción del cuero para dar paso a la confección de trajes de protección y mascarillas.
Esta alternativa es para conservar al personal brindándoles alternativas de empleo. Esta es una empresa familiar; es decir, de las 15 personas, 10 son parientes directos.
También, se ayuda a que las personas no sucumban ante la depresión o se resquebraje su salud, sino que laboren con alegría. Hace dos semanas se inició con esta iniciativa, explicó Victoria Camacho, responsable de Publicidad y Ventas.
Los distribuidores de cuero y zapatos son ahora los mismos que distribuyen los nuevos productos a nivel nacional y que van a satisfacer los requerimientos de las casas de salud, al sector policial y empresas. Se labora únicamente bajo pedido.
En cuanto al cuero procesado es poco (10% para tapicería) y va hacia la exportación con dirección para Alemania; además, se preparan algunas muestras para envío hacia Europa. Adicionalmente, se debió tomar la decisión de bajar costos en cuanto a la carnaza para la fabricación de la gelatina, añadió la ejecutiva.
A la entrada de esta empresa los directivos colocaron el sistema de desinfección para todo el personal. Se labora desde las 07:00 y se retiran a las 13:30 horas.
Existen 30 personas externas de Quisapincha que también trabajan al momento de coser en sus domicilios las mascarillas y trajes, cuya elaboración es controlada con protocolos de seguridad y desinfección.
Lo que se espera es brindar servicio a la sociedad en estos momentos. No se busca la rentabilidad, sino tener actividades que permitan mantener a las familias; además, generar fuentes de empleo, sostuvo la ejecutiva. (I)