De los celos patológicos, al maltrato, sólo hay un paso. / Aracely Silva Cadmen

¿Quién no ha sufrido celos alguna vez? Desde que somos niños celamos a nuestros hermanos por pensar que son  más queridos por parte de nuestros padres,  se puede sentir celos de compañeros de clase, de trabajo, de amigos, o de familiares.  Los celos, es una de las emociones que está más presente en las relaciones de pareja y traen sufrimiento, miedo, inseguridad, infidelidad y desconfianza.

Los celos no son amor,  no te engañes!, los celos de tu pareja no significan que te quiera mucho, sino que es posesivo/a  y controlador/a, la persona celosa solo piensa en su propia tranquilidad, lo que conlleva a que se produzca en ocasiones  maltrato físico y psicológico,  esto  se produce en mayor grado en el género femenino, sin importar el estatus, la etnia o la edad, es más;  se estima que 1 de cada 3 mujeres ha experimentado algún tipo de violencia machista durante su vida, el maltrato es cada vez más común  en la actualidad entre nuestros adolescentes y también en los hombres  sometiéndoles a situaciones donde se vulnera su integridad y sus derechos.

Los celos se pueden considerar patológicos en el momento que condicionan la conducta de la persona celosa, es decir  no le permite razonar.

Considerar que cuando los celos van a más,  se debe tomar decisiones y no esperar que el otro cambie.  Al hablar de ello debemos tener muy claro que poseen mucho de irracional y para que la persona celosa cambie, es preciso que se realice un tratamiento con un profesional,  pues la persona celosa no tendrá una mejoría solo con  un simple cambio de conducta.

¡Quédate con los hechos y no con las palabras!. Un celoso/a  patológico es muy posible que termine maltratándote psicológica y/o físicamente.

Es indispensable que se busque ayuda oportuna para afrontar con seguridad,  eficacia y recuperar la serenidad personal y la armonía en este tipo de casos. Recuerda  eres tú quien tiene que leer en sus acciones y no creer sus palabras. (O)