¡De nosotros depende!/ Klever Silva Zaldumbide

Columnistas, Opinión

Empezar el año como si fuera cualquier cosa es una garrafal equivocación ya que un año de vida es un regalo divino demasiado grande y todos alguna vez hemos sentido ese deseo profundo y enorme de mejorar o de cambiar, pues hoy, pese a las crisis y pandemias no lo dejemos escapar porque no todos los días lo sentiremos, reunamos todas las fuerzas y toda esa ilusión para comenzar un mejor año de vida.

El futuro lo construimos día a día mediante nuestras palabras y acciones presentes, que, si las fortalecemos y las hacemos conscientes, creativas y constructivas, veremos que somos dueños de nuestro destino, pues la vida no es casualidad, sino causalidad, no es “suerte”, es sacrificio, disciplina, voluntad y perseverancia, Los obstáculos son sólo situaciones para aprender y superarlos, que la seguridad y la confianza superen al miedo y a las culpas.

La vida sólo hay tres maneras distintas de vivirla: como esclavitud, como resignación o como una pasión llena de desafíos. Cada uno de nosotros es el resultado de lo que pensamos: si pensamos que el mundo es un infierno, lo será, si pensamos que este mundo es un gran argumento, una gran razón para el cambio radical positivo, lo será. Vivir con ilusión, convertir el trabajo en una pasión con convicción, sentirnos parte de las buenas obras… ¡De nosotros depende!

Esta vida frenética y atropellada, que ni la pandemia la ralentizo, ha convertido esta sociedad en zoociedad, la solapada inconformidad, el salvaje y deshonesto mercantilismo, la prisa por ser “rico”, el agobio, la desconexión afectiva, los problemas financieros, la ansiedad, el complejo de superioridad/inferioridad, el fomento del egoísmo individualista, el resentimiento social que han cultivado en nuestra población los politiqueros narco delincuentes está engulléndolos, arrebatándolos el amor al prójimo, el sentido de comunidad,el juicio cabal, la prudente cordura, inmovilizándolos el sentido del esfuerzo, haciéndolos creer que progreso, adelanto y superación tienen que ver sólo y exclusivamente con ser politiquero y saquear fondos públicos de la manera más grosera como nunca se ha visto en la historia, mientras que, sus ingenuos seguidores empobrecidos, se endulzan con sus utópicos discursos cargados de odio hacia el que produce y da trabajo, inculcándolos las “mejores” lecciones de injusticia, presionándolos a ser deshonestos, injustos, corruptos y cada vez más insatisfechos. ¡Un gran año a todos! (O)

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