Debemos planificar en una economía irregular
Viene a mi memoria el año 1998, cuando mi hija me pidió para un par de zapatillas, creo que costaba unos 280.000 sucres (la moneda local de aquel entonces en Ecuador), le mencioné que debía esperar hasta que cobrase mi sueldo el fin de mes, entonces pasada la fecha al entregar el dinero, ya había subido de precio a 300.000 sucres; pero a que se debía ese aumento desmedido en apenas unos días? la respuesta se centraba en la devaluación de la moneda local, derivada por una fuerte emisión inorgánica por erróneas políticas económicas.
Era complicado planificar la economía familiar, por el incremento de los bienes de un día a otro, había falta de confianza en la moneda local, las transacciones ya se realizaban en dólares; peor si se trataba de comprar maquinaria desde el extranjero o algún producto a crédito, cada vez se requería mayor cantidad de sucres para adquirir la misma suma de dólares, generándose la escalada inflacionaria.
Otro problemas suscitó en el COVID, con implicaciones no solo en mortandad, sino en el ámbito económico, cambios de demanda, nuevos negocios, falta de liquides, etc.; pensábamos que lo peor había pasado, pero en la práctica no fue así, el crimen organizado se tomó a nuestro país, y pasamos de ser un paraíso en el continente sudamericano a convertirnos en uno de los más violentos y sanguinarios.
Ante una decisión por parte del mandatario sobre un incremento del IVA del 12% al 15%, tendremos que reajustar nuestro presupuesto, proyectar la producción, analizar el consumo (por supuesto las variables del desempleo y subempleo son vitales para dicha proyección).
Que sucederá si pasa el impuesto a la salida de divisas del 3,5% al 5%, como afectará a la inversión extranjera? y si continúa el estado de guerra? como podemos proyectar los indicadores económicos?
Considero que la situación por la que atraviesa el país, amerita esta política (aumento del IVA) para financiar ingresos extraordinarios y combatir la delincuencia, recordando que resolver este problema cuyo origen se remonta a años atrás, es tarea de todos los ecuatorianos, debemos sumarnos a las fuerzas armadas, a las instituciones de control, a la ciudadanía que día a día lucha por llevar el pan a su hogar; días nuevos vendrán para nuestro Ecuador y de seguro en poco tiempo, esta etapa tan solo será un recuerdo, un magro recuerdo negativo de nuestra historia. (O)