Decisiones nutricionales de regreso a clases
El buen estado nutricional ayuda a proteger a los niños contra enfermedades e infecciones es el mensaje de retorno progresivo a clases.
El sistema inmune no se refuerza de un día para otro, por lo que es importante generar hábitos consistentes en el día a día de los niños, ya que de lo contrario pueden correr el riesgo de sufrir deficiencias nutricionales que influyen negativamente en el sistema inmunológico, función cognitiva, salud ósea y en la masa muscular.
María Isabel Vera, directora médica en Abbott, comparte ideas clave para reforzar la nutrición del niño y la familia con dieta que incluya, entre otros, proteínas, ácidos grasos saludables, hierro y antioxidantes.
Dentro de las recomendaciones consta el consumo de la vitamina C que contribuye al rápido aumento de las células B y T del sistema de defensa y la eliminación de infecciones. La dosis está determinada por edades y cantidades, pero “ventajosamente abunda en frutas y verduras”. El zinc es fundamental para el desarrollo de los neutrófilos y las células que ayudan a curar las heridas y a combatir las infecciones.
Probióticos que influyen en los microorganismos que viven en el tracto digestivo, donde se aloja el 70% del sistema inmune, sobre todo en edades tempranas. Se puede incluir alimentos fermentados.
La vitamina E es uno de los antioxidantes o protectores más importantes en las membranas biológicas de todas las células del cuerpo. Protege contra el daño oxidativo de las células inmunes y refuerza su función fisiológica.
Según la experta, “si bien la nutrición es clave, hay otros hábitos a considerar. No olvidar que los pequeños deben hacer ejercicio con regularidad y duerman las siete u ocho horas recomendadas por noche, ya que ambas cosas contribuyen a la salud general y al apoyo de las defensas”.
El estudio publicado en la revista European Journal of Nutrition & Food Safety explicó que vitaminas y minerales desempeñan rol importante en el apoyo a la salud inmune y sugiere que las deficiencias de éstos pueden conducir a una mayor susceptibilidad a infecciones. (I)