Desaparece Superintendencia de Comunicación / Editorial
Ha transcurrido con exceso el tiempo determinado para eliminación total de este organismo creado con la Ley de Comunicación por el gobierno de la revolución ciudadana presidido por el entonces presidente de la república Rafael Correa que, en la actualidad, se halla autoexiliado en Bélgica, gozando de todo cuanto sacó del país.
La ley de Comunicación fue creada para ejercer control a los medios de comunicación del país -prensa escrita, radiodifusoras y televisión- con el fin de impedir que pudieran cumplir su función social con libertad, dentro del marco legal existente, de esta manera coartar su derecho a criticar acciones del gobierno con fundamento y con sujeción a la verdad.
Para ejecutar todos los atentados a los derechos humanos, la permanente persecución a los periodistas y las amenazas constantes a los Medios de Comunicación en su estructura, en esta Ley se impuso la superintendencia a cargo de serviles que cumplieron a cabalidad las malévolas disposiciones del gobierno. En este cargo se le colocó a Carlos 0choa, de ingrata recordación. Este individuo actuó como denunciante, juez sancionador y de apelación, sin el menor rubor y con el respaldo incondicional de Rafael Correa.
Con la llegada del nuevo Presidente se planteó la necesidad de eliminar la Ley, era la aspiración ciudadana, pero se logró solamente ciertas reformas que han mejorado el respeto a la libertad de prensa, que ha permitido destapar toda la podredumbre de la administración revolucionaria, que constituye una vergüenza nacional. (O)
