Descolonizar museos y chatarrizar estatuas

Columnistas

El Concejo Cantonal de Esmeraldas, resolvió autorizar al alcalde Vicko Villacis, que se done el monumento del Dr. Jaime Hurtado Gonzales al GAD parroquial de Malimpia, del cantón Quinindé, desconocimiento de la Constitución de la Republica Art. 264, numeral 8: “Preservar, mantener y difundir el patrimonio arquitectónico, cultural y natural del cantón y construir los espacios…”, y de la COOTAD, Art. 331, sobre prohibiciones, literal f: “Prestar o hacer que se dé en préstamo: fondos, materiales, herramientas, maquinarias o cualquier otro bien de propiedad de los gobiernos autónomos descentralizados…” Esmeraldas, está siendo victimizada y  excluida de la narrativa cultural e histórica  por su misma gente.

Los monumentos y museos son vistos frecuentemente como lugares sagrados de la cultura y el pasado, los museos cuentan historias que enaltecen la colonización y borran la realidad de siglos de abuso, no solo de los colonizadores sino también actos discriminatorios de un grupo de concejales afrodescendiente hacia un ser humano como  Jaime Hurtado Gonzáles, que supo en poco tiempo dignificar la política del país, cuyo resultado fue su muerte,  lo que ha provocado el rechazo de la comunidad afroecuatoriana, en definitiva, ¿por qué no descolonizar los museos donde no encontramos figuras afrodescendientes?. ¿O somos parte de la continuación del racismo sistemático de esas historias ocultas de saqueo, genocidio, violencia, dominación y opresión detrás de las vitrinas?, la verdad es que estos museos y monumentos no son imparciales; han sido utilizados como instrumentos políticos para apoyar las divisiones raciales y legitimar la brutalidad colonial a lo largo de la historia.

Museos, monumentos, parques y avenidas, desde su creación, fueron establecidos como dispositivos de exclusión, fortalecer las divisiones, exaltar a las clases dominantes coloniales, con exposiciones realizadas por hombres blancos privilegiados que determinaron qué narrativas eran importantes y cuáles debían ser eliminadas. Este legado sigue vigente en la actualidad, ya que los curadores mayoritariamente blancos siguen influenciando la narrativa cultural a nivel mundial. Descolonizar esto, implica más que solo agregar información histórica a las etiquetas de las obras. Es restituir los bienes robados a las comunidades de las que fueron sustraídos. Esta acción, denominada restitución, no se limita a ser simbólica; constituye una manera concreta de admitir los perjuicios causados ​​por el colonialismo y de dar poder a los grupos marginados. La restitución de derechos de los demás, no es solamente un asunto moral, sino un deber del Estado y los gobiernos seccionales en resarcir los mismos, ante tanto racismo institucional.

Descolonizar los museos y chatarrizar monumentos, es una labor que no resulta sencilla, sin embargo, es fundamental. Como comunidad afrodescendiente es importante cuestionar las narrativas que se presentan y quién tiene la autoridad para presentarlas y visualizar un futuro con más justicia y equidad. Es tiempo que la historia del arte y sus fichas museográficas salgan del congelador esclavista, a los Concejales y Alcalde de Esmeraldas, solo les faltó mandar a chatarrizar el monumento de Jaime Hurtado.

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