Desencanto / Dr. MG. Patricio Arellano
Lunes con Salud/Hacia la salud por la Naturaleza
El desencanto y la traición que amenazan el bienestar, la tranquilidad y la seguridad, quizá son los sucesos más desagradables y temidos. No podemos confiar prácticamente en nadie en el mundo. Aún la persona más confiable que podemos tener lleva el signo de la duda el momento de demostrar su lealtad y el sacrificio extremo!…Los tiernos brazos de una madre, las promesas maritales frente al altar, la fidelidad de un amigo, los contratos laborales con expectativas de progreso, las plataformas políticas propuestas en las campañas electorales, las garantías de confiabilidad de las aseguradoras de bienes muebles e inmuebles, la promesa en el pago de un préstamo, la seguridad en el tratamiento de una…Todas y cada una de estas promesas y seguridades, al momento de la verdad pueden herirnos con el “puñal” del desencanto y la traición! Cuando nos enfrentamos con la realidad de que nos han traicionado , defraudado o engañado, que aquello en lo que confiamos plenamente resultó una completa mentira, nos hundimos en el fango de la inseguridad y nuestra alma se envenena con el rencor a!imentado por el deseo de venganza!…A eso han llegado millones de personas a lo largo de la historia. Ha sufrido usted el efecto del desencanto, el fraude o la traición?…Es muy probable que la confianza en alguien se encuentre tan debilitada que ni siquiera pongamos demasiada atención en las palabras que estemos procesando hoy en que el mundo festeja desde ya otra navidad más, sumido en diversión y en regalos que no llenan los vacíos del espíritu!…Con todo esto, parecería que estamos encadenados existencialmente en la desconfianza y el desencanto, sin embargo no todo está perdido, sólo debemos fundamentar nuestra vida en la verdad, la única verdad en que confiar: Dios…Su existencia está regida por Su Verdad! Por tanto no nos puede defraudar, mentir o traicionar!…”Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por Mi” Juan 14:6…El mundo está en crisis, los gobiernos y el pueblo envueltos en permanente zozobra, sumidos en una mutua desconfianza y viviendo en carne propia el desencanto, el fraude y la traición, generando así un estado calamitoso de inseguridad, violencia y falta de respeto al ser humano!!…Si el mundo cambiara, volviera sus ojos al Creador y confiara firmemente en El, este sería un oasis de paz y armonía! (O)