Desesperación en sectores productivos
Ayer, los sectores productivos de Tungurahua no ocultaron su desesperación por las pérdidas millonarias que se generan a consecuencia de la paralización indígena.
El presidente del Consorcio de las Cámaras de la Producción, Gonzalo Callejas exhortó a los manifestantes para que no se cierren vías, pues la solución no está ahí, sino en lograr un reparto más equitativo de la riqueza.
A decir de la presidente de la Cámara de Comercio, Cristina Hernández, el perjuicio es total, ya que los locales por ejemplo han tenido que interrumpir su trabajo por el temor a desmanes.
Frente a ello, anunció que este lunes 20 de junio, a las 16:00 horas, organizarán y participarán de una marcha por la paz.
Uno de los sectores más afectados es el lechero. Según el gerente del Centro Agrícola, Mauro Guzmán, son alrededor de dos millones de litro de leche que se han perdido en cinco días de paro. Esto suman aproximadamente un millón de dólares que perjudican a la economía de Tungurahua.
En la feria del pasado lunes hubo mil animales menos en el Centro de Mercadeo que representa 500 mil dólares en pérdidas para la provincia en el negocio ganadero.
El presidente de la Asociación Nacional de Curtidores del Ecuador (ANCE), Ricardo Callejas, enfatizó que las empresas están pasando tiempos difíciles, por lo cual pidió al Gobierno Nacional para que reaccione y se concreten diálogos, pues ya no se soportan tantas crisis que lo único que generan es desempleo.
Para la presidente de la Cámara de la Pequeña Industria, Tatiana Cepeda, es necesario concretar acuerdos y que se recupere la unidad de la población.
Javier Corrales, presidente de la Unión de Productores de Huevos, se lamentó que por la falta de alimento están en riesgo la vida de 15 millones de aves en Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo.
Se producen alrededor de 10 millones de huevos diarios, lo cual está en peligro, por lo que insistió en que la paralización no existen ganadores, sino perdedores, esto es la colectividad en general.
A criterio de Paúl Pinto, presidente de la Cámara de Turismo, el panorama es complicado, porque empezaron a cancelarse reservaciones y cuyo perjuicio se verá luego de un año.
“Tenemos turistas atrapados en los hoteles que no pueden movilizarse. Varios tienen que viajar a Quito para salir del país”, señaló. (I)