Desfile de la gratitud: Ambato, Píllaro y Pelileo / Parte II / Jéssica Torres Lescano
En la primera parte explicamos la instauración del “día de la gratitud nacional” en la legislación ecuatoriana como agradecimiento a las donaciones internacionales tras el terremoto del 5 de agosto de 1949 durante el gobierno de Galo Plaza Lasso. El contenido de la segunda parte aborda el desarrollo del desfile en Tungurahua. Nuestra intención es señalar que además de Ambato, cantones de la provincia como Píllaro y Pelileo se movilizaron con el objetivo de mostrar gratitud a las naciones.
En Ambato el desfile, que comenzó aproximadamente a las 10h30, convocó alrededor de 1500 personas que recorrieron desde la Avenida Cevallos hasta llegar al estadio municipal con la presencia de la Federación de los comités barriales pro reconstrucción, autoridades locales, nacionales y la población local. Lo que llamó la atención de los cronistas fueron las leyendas escritas en enormes carteles con frases como “Dios pague a las Naciones Hermanas” (El Comercio, “Casi toda la ciudad tomó parte del Desfile de la Gratitud en Ambato, 20 de septiembre de 1949). En el estadio municipal se entonaron el Himno Nacional mientras se izaba la Bandera del Ecuador, cuando se cantó el Himno de las Américas se izaron las banderas de las naciones hermanas y finalmente se entonó el Himno de Ambato.
En Píllaro la convocatoria del desfile de la gratitud fue masiva, constituyendo “una prueba evidente de que todo el pueblo se encuentra en capacidad para realizar todo cuanto esté a su alcance para surgir un Píllaro nuevo (El Comercio, “En Ambato, Pelileo y Píllaro los desfiles de gratitud se efectuaron con patriotismo”, 25 de septiembre de 1949). Mientras que del desfile en Pelileo se dice: “un gran espíritu cívico y la decisión inquebrantable de Pelileo por reconstruir su cantón se pusieron de manifiesto a cada momento” (El Comercio, 25 de septiembre de 1949).
El desfile organizado en Pelileo empezó a las 14h00 aproximadamente, con la presencia de autoridades como el Doctor Humberto Albornoz, presidente de la Junta de Reconstrucción de Tungurahua, el comandante Militar de la Plaza Mayor Cesar A. Paredes, la Sra. Elvira Campi de Yoder, una delegación de enfermeras de Quito, el Jefe Político, Comisario Nacional y Municipal, el Jefe de Destacamento de Guardias Civiles, autoridades eclesiásticas y una delegación de la Cruz Roja de Ambato.
Es importante señalar que después del terremoto de 1949, la provincia vivía una Ley Marcial aplicada para la zona afectada. Como consecuencia, la Federación de Comités Barriales solicitaron que se suspenda la Ley Marcial para desarrollar con normalidad el desfile de la gratitud. La siguiente entrega abordamos las poblaciones que se adhieren al desfile en todo el Ecuador, especialmente Quito, Latacunga, Cuenca, Riobamba y Guayaquil. (O)