Desobediencia versus economía / Mauricio Calle Naranjo
En el transcurso de la pandemia, nuevamente Ecuador combate una crisis sanitaria producto del contagio de la variante Ómicron, la cual a nivel mundial está causando estragos en la economía. Es por esta razón que es importante determinar cuáles son las fortalezas y debilidades del sistema de salud del país con la finalidad de no cometer los mismos errores que afectaron la frágil estructura económica ecuatoriana que en el periodo marzo – diciembre del año 2020 perdió USD 16.381,7 millones según el Banco Central del Ecuador. Luego de dos años de batalla contra el COVID, la ciudadanía está consciente de las diferentes variables que afectan el desencadenamiento de los contagios, y una de las variables es el comportamiento preventivo que tiene como rol cada ciudadano. Este comportamiento tan peculiar de la cultura ecuatoriana ha motivado un análisis, procurando que las conclusiones sirvan constructivamente a fin de disminuir pérdidas y encontrar oportunidades para el desarrollo económico.
Un ciudadano propositivo no puede dejar el total de las responsabilidades para enfrentar la pandemia al gobierno de turno. Todos quienes forman el Estado tienen un papel importante, más aún la población quien es el actor protagónico en la reactivación productiva, no debe abandonar a un lado su conducta preventiva en los quehaceres cotidianos.Egoístamente esto no ha sucedido ya que la memoria de corto plazo le ha autorizado desmandarse y desobedecer las medidas de protección básicas contra el coronavirus. Los festejos de año nuevo en varias ciudades del Ecuador provocaron aglomeraciones sin considerar las medidas de bioseguridad y el uso mínimo de mascarilla, esto quedó registrado en los titulares de la prensa que anunciaba la desobediencia ciudadana en su máximo esplendor.
La ocupación de camas en UCI en algunas ciudades está al tope lo cual se verá reflejado en pocos días en los indicadores económicos, esto indica que existe una relación estrecha entre la desobediencia de las personas versus la economía del país. El ecuatoriano necesita ponderar el desarrollo económico y empujar en equipo en un solo sentido, en consecuencia, es imperativo dejar de sabotearnos internamente y cuidarnos entre todos para evitar más contagios.