Destituidos vocales del C.N.E. / Editorial
El Consejo de Participación Ciudadana Temporal actúa de acuerdo al encargo que le otorgó el pueblo ecuatoriano en la consulta de cuatro de febrero de este año, cuando expresó, mayoritariamente, el anhelo de desmantelar la organización sectaria y dependiente de los organismos de control sometidos al gobierno correísta.
Varias instituciones han sido ya saneadas. El martes último se cumplió la cesación de todos los vocales del máximo Organismo encargado de realizar los procesos electorales en el país. Una de las vocales ha tenido una actitud decente, ha aceptado la resolución del Consejo de Participación considerándola oportuna.
Otros vocales, con la prepotencia de otros tiempos, han anunciado que impugnarán la decisión legal y fundamentada de su cesación. Mucho apego al cargo o el deseo de continuar burlándose de los ecuatorianos con sus actitudes sesgadas en los procesos electorales?
Todos los colaboradores del gobierno anterior sufren de amnesia, pronto han olvidado la frase patentada por el ex presidente: “prohibido olvidar”. Ahora no recuerdan los atropellos a los derechos humanos, los atracos a los dineros públicos, los sobreprecios y las obras mal hechas. Los vocales cesados del C.N.E. han olvidado que impidieron, con todos los argumentos ilegales, que los partidos y movimientos políticos y los candidatos pudieran acceder al sistema informático para controlar que fuera correcto y no manipulado su funcionamiento para evitar fraude en los resultados.
Debe el Consejo de Participación integrar el organismo electoral con personas idóneas e independientes que sean garantía de los procesos electorales y sus resultados. (O)
