Día Internacional de la NO violencia contra las Mujeres

Columnistas

En Ecuador hemos visto pasar las injusticias en relación con la violencia contra las Mujeres, incluso lamentando profundamente muchas muertes por violencia sin la respuesta inmediata de la ley, sinó quedando impunes muchas de estas valiosas pérdidas de Mujeres extraordinarias.

Según cifras de femicidios Ecuador, en el 2024, sólo en el 2024 durante los primeros cinco meses de este año, 108 Mujeres, si, ciento ocho Mujeres fueron asesinadas por razones de género, es decir impresionantemente esto significa que cada 34 horas hubo una muerte violenta en contra de una Mujer.

Eso suena triste, indignante, injusto, agresivo, intolerante. ¿Cómo es posible que continúe en el “siglo XXI” dónde se supone que la sociedad “ha evolucionado”, sucediendo este tipo de actos inhumanos y perversos en contra de las Mujeres, que son absolutamente escenciales para el desarollo de nuestras poblaciones?.

Aunque parezca trillado decirlo, ¿todas y todos tenemos una “MADRE”, que nos trajo al mundo, verdad? Entonces yo me pregunto: ¿Qué clase de sociedades estamos generando para tener que aceptar este tipo de atrocidades en contra de las Mujeres?

Para vivir en una sociedad “equitativa”, debemos dejar de criar “princesitas débiles y machitos superpoderosos”, hay que empezar a tomar en cuenta este tipo de cifras, para empezar a reflexionar y crear esa sociedad más justa que anhelamos, haciéndoles comprender a nuestras hijas que son fuertes, capaces, únicas y maravillosas, que deben aprender a exigir el cumplimiento de sus propios derechos permanentemente; y, a nuestros hijos, que las Mujeres son exactamente iguales a los hombres, y por tanto, jamás deben pasar por alto esa delgada línea del respeto, porque una vez que se pasa, no hay marcha atrás, excepto en muy pocos y raros casos.

Cada 25 de Noviembre conmemoramos desde 1980 aproximadamente, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este día lleno de nostalgia, de dolor por las que ya no están, de perseverancia por no parar hasta ver reconocidos nuestros derechos como Mujeres, de reflexión para ser parte de forjar una sociedad más equitativa y justa, lleno de amor y contención femenina; nos recuerda que también está en nuestras propias manos parar la violencia; esa violencia de cualquier tipo: violencia fisica, violencia psicológica, violencia sexual, incluso esas faltas de respeto en cuanto tu novio te dice tan dulcemente “déjame ver tu celular” es un tipo de violencia. 

Tres hermanas maravillosas que marcaron el camino de las luchas por los derechos de las Mujeres y la posibilidad ascendente de generar políticas públicas en favor de nuestros propios derechos, de la erradicación de la violencia de género y de la contención femenina y de todos quienes son conscientes y consecuentes con esta lucha, iniciaron las hermanas Mirabal: Patria, Minerva y María Teresa, también conocidas como “Las Mariposas”, naciendo en República Dominicana, en nuestro Caribe, aquí alado en América Central, fueron asesinadas un 25 de noviembre de 1960 cruelmente por Rafael Trujillo, Dictador de República Dominicana en aquella época.

Hasta el mes de septiembre, 2024, en nuestro país, Ecuador, ese lamentable número de Mujeres asesinadas por cuestiones de género violentamente subió a 180, si, “ciento ochenta”, en cuatro meses despúes de iniciado el año, 72 Mujeres más fueron cruelmente asesinadas.

¿La ley qué dice y hace al respecto? ¿Qué dice y hace la justicia al respecto? ¿Qué dicen y hacen las autoridades competentes al respecto? ¿Qué dice y hace la sociedad al respecto?.

¿No somos testigos impávidos muchas veces, cuando nos cruzamos en la calle con un “machito” maltratando a una Mujer, y preferimos decir: “no, no yo no me meto, no es mi problema”?. Sociedad inerte. 

Aprendamos a comprender que todas y todos generamos el “Desarrollo” que deseamos; por tanto, actuar, vincularse, participar evitando un daño de esta magnitud en relación con la violencia de género se convierte no sólo en nuestro deber, sinó también en nuestra “obligación”.  

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