Diálogo financiero  resguarda el sentimentalismo

Columnistas, Opinión

La etapa de noviazgo y la idea de formar una familia, constituida como la célula vital  que permita el equilibrio de una vida feliz, tiende a extinguirse cuando previamente no se llega a acuerdos de índole financiero con la pareja.

Enamorarse es fácil, casarse es más fácil, pero permanecer casado manteniendo la misma intensidad emocional que el noviazgo, debería considerarse una de las bellas artes (refrán que repetía con frecuencia un familiar) y, es que simplemente, es la verdad.

Llegar a acuerdos con la pareja sería lo más sensato en materia financiera, algo que lamentablemente no se practica en Ambato y que sería necesario para evitar contratiempos; preguntas como, qué  profesión tienes? cuál es tu ingreso mensual? tienes alguna deuda personal o eres garante de algún préstamo? ayudas económicamente a tus padres, talvez a tus sobrinos? pagas la colegiatura de tus hermanos? usted me dirá que soy algo exagerado,  pero es la verdad, converse con su pareja si va a contraer nupcias matrimoniales o si ha pensado iniciar la aventura de unirse con su pareja.

Las metas empresariales reflejan un tema crucial en los deseos de cada uno, mi sueño es viajar puede decir  el esposo, mientras la esposa persigue como meta construir una casa, sumemos nuestros ingresos al margen de lo que ganemos, separamos un 10% para cada uno (nosotros veremos qué hacemos con ese valor) y la diferencia paguemos el arriendo, servicios básicos (incluido el internet), compremos alimentos en el mercado, etc. o cada uno tiene asignado un rubro con cada egreso? … es otra incógnita.

En realidad no quiero hijos dice la esposa, mientras el cónyuge refleja una sonrisa al hablar de niños y su deseo de la paternidad alimenta el amor con su pareja, aquí hay otra discordancia.

El tema de la salud tampoco lo deje de lado,  debemos conocer las enfermedades de la familia, para ver si existe alguna molestia que obligue al control y exámenes con cierta periodicidad y, naturalmente eso es otro costo (significativo en algunos casos).

La herencia que recibirás es cuantiosa, pero yo no  ingreso a recibir esa fortuna, que harás con ese dinero, al fin de cuentas es tuyo? qué tal si más bien debido a la falta de objetivos financieros realizamos una separación de bienes de tal manera que cada uno de nosotros maneja su meta financiera, al margen de nuestra unión. En verdad, hoy en día el matrimonio requiere de comunicación efectiva a fin de mantener en armonía la principal empresa que Dios nos ha entregado, la familia. (O)

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