Diciembre, esperanza de reactivación / Editorial
La realidad que se vive en Ecuador, en materia económica, es deficitaria, aun no se puede apreciar que esta actividad marche a un ritmo más dinámico, que aparezca un intercambio comercial más intenso. La producción se encuentra estancada; el sector empresarial desea despegar, pero tiene limitaciones que impiden mayor inversión y creación de empleo.
La herencia dejada por la era correísta, caracterizada por el derroche de los abundantes recursos económicos, ha dejado huellas profundas en la economía de los ecuatorianos. La acción del Gobierno actual está limitada a pagar deudas y altos gastos corrientes, con ingresos escasos, sin que existan dineros para invertir en la verdadera reactivación económica tan anhelada por todos.
El presente mes de diciembre se ha convertido en la esperanza de que algunos sectores productivos y comerciales puedan mejorar sus negocios, al menos así se percibe en Ambato, que en todos los tiempos ha sido una plaza de grandes emprendimientos con resultados económicos satisfactorios, con la generación de trabajo y reparto de la riqueza en amplios segmentos de la población.
El último feriado de Finados es verdad que dejó algunos beneficios, pero muy bajos con relación a otros años. Este mes, con el circulante en gran volumen por la entrega del décimo tercero sueldo, se espera dinamizar la economía local que, como nunca antes, ha sufrido un gran deterioro. Esta inyección monetaria que sirva para alcanzar mejores condiciones de vida. Seamos optimistas y confiemos en el dinamismo de nuestra gente. (O)