Disminuye agua de riego / Editorial
Los responssbles del riego a nivel nacional y provincial han señalado que se han reducido los caudales de agua de riego en porcentajes significativos a tal punto que, dentro de dos décadas, nuestra provincia tendría serios problemas.
Si en los diez últimos años los caudales han bajado en 30% en los próximos 20 años la reducción tendría un impacto devastador en el riego.
Canales de riego que en 1990 tenían un caudal promedio de 800 litros ahora están en 400 litros.
Las causas de las disminución de caudales son variadas. Entre ellas, se destaca la situación de los páramos. Igualmente el aumento del uso del agua para consumo humano en lugar del riego. También la prolongación de las épocas de estiaje.
No hay duda que existen soluciones para esas causas. En materia de manejo de páramos existe amplia conciencia entre los campesinos y los indígenas de las zonas altas sobre la necesidad de preservar los páramos. Sin embargo, faltan incentivos especialmente económicos para que desistan de utilizarlos para cultivos o pastoreo.
Para cubrir las necesidades relacionadas con el agua de consumo humano no hay alternativas visibles. Los reservorios, por su parte, contribuyen a compensar la caída de los caudales durante los estiajes prolongados. (O)