Dolarización política
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La polarización política debe ser estudiada tanto como estado emocional y como proceso social. Como estado emocional, referido a la medida en que las opiniones sobre un tema se oponen en relación con una máxima teórica del contrario. La polarización como proceso social se refiere al aumento de dicha oposición a lo largo del tiempo y que se sostiene, por la influencia mediática de sus líderes.
Esta polarización política, marginó a los otros candidatos, que podrían haber tenido buenas propuestas, pero así de radical es la polarización; los demás no existen, solo dos son visibles ante el electorado. Las facciones políticas en pugna, dejaron como medio el discurso o la presentación de un plan de trabajo porque saben que cuentan con los votos enclaustrados de sus coidearios. En la polarización, las voces moderadascon discurso de tarima, pierden poder e influencia ante la fe ciega en “alguien”, sin tener en cuenta la confiabilidad demostrada, aun cuando observen, consciente o inconscientemente su conducta; en otras palabras, hacerse de la vista gorda ante la injuria, falsedad, insinuación al voto con regalos; ejercer presión o violencia para cambiar la tendencia del voto.
En la ciencia política, la polarización, es la medida de apoyo del electorado a determinada candidatura, auspiciada por partido o movimiento político del que conocen el número, colores, slogan y tal vez, algo del plan de trabajo. Así, en la polarización, un elector pasa de un juicio de valor, a un modelo mental acerca del candidato y se convierte en vocero del ideal para procurar, por todos los medios, que sea electo. Cumplido el ideal, las figuras políticas reciben una respuesta del público a través de sus propias acciones, más conocida como polarización popular, o de fuerzas externas como los sondeos de opinión o del termómetro afectivo, según el American National Election Studies.
El sesgo peligroso de la polarización política, es que arrastra a las personas y las convierte en adeptos porque sí; sin que medie el nivel de estudios, profesión, clase social o nivel económico. El defecto de la polarización política (o miedo de los líderes), está en el impacto de que la propuesta del oponente les “haga pensar” a sus adeptos y comience la debacle del ideario partidista. El economista Matthew Gentzkow (2016) de la universidad de Stanford, observa que la polarización política aumenta o disminuye en razón de la correlación de preferencias de los votantes con las del partido político. Ejemplos: permitir la presencia de bases militares norteamericanas en nuestro territorio, declarar como grupos terroristas a las pandillas, lucha contra las drogas y narcotráfico, son vistas como necesarias y oportunas por el sector proponente. Para los del polo opuesto, consideran estos hechos como deleznables a la soberanía, contrarios a los derechos humanos y un abuso de autoridad. De hecho, esta situación se transforma en tendencia electoral.
El mensaje es claro y contundente para un escenario en donde el primer polo construyó su estructura político social en más de una década y otro que apenas tiene dos años y al que le tocó bailar con la más fea. Las propuestas quedan a un lado, es cuestión de conciencia social. (O)