Doroteas presentes en la historia con trabajo

Interculturalidad
La iglesia de los Padres Josefinos no sólo es reducto de fe sino del esfuerzo de personas que confiaron en la voluntad divina para evangelizar a generaciones. (Foto El Heraldo)

La Comunidad  de Madres Doroteas han dedicado esfuerzo y constancia en realizar obras espirituales a varios grupos humanos, con cariño y devoción.  

Su accionar no ha pasado desapercibido a través de la historia, porque  quedó reflejado para la posteridad en las páginas inmortales de la Reseña Histórica de la Diócesis de Ambato (1948-1998).

De acuerdo a este documento, el grupo de religiosas de han prestado sus servicios en el Seminario ‘Murialdo’ de los Padres Josefinos. Su labor principal fue la asistencia a los religiosos y a los alumnos de dicho seminario, mientras se encontraba en funcionamiento ese centro de estudios.

Por otra parte, se dedicaban a la orientación y promoción humana y social de las jóvenes de escasos recursos económicos y desempleados, procurándoles mejores formas de vida por medio de varias fuentes de trabajo.

Se ocupaban de la Catequesis a los niños de la Escuela ‘González Suárez’  y de varias escuelas de la zona alta. Las religiosas solían colaborar con las asambleas cristianas, sin dejar de lado la atención a los enfermos de escasos recursos y también les daban asistencia médica y espiritual a través de la santa Comunión. Visitaban a las familias con problemas y orientaban a las adolescentes a partir de los 15 años de edad.  (I)

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