Drones, satélites e inflación / Luis Fernando Torres
Los enjambres de drones y el hackeo de satélites comerciales de órbitas bajas son las dos principales amenazas a las que está expuesta el mundo, según la poderosa Anne Neuberger, Coordinadora de Tecnologías Cibernéticas y Emergentes de Estados Unidos. Es muy fácil y barato fabricar drones. Pero es caro y extremadamente difícil defenderse de un ataquesimultáneo y en grupo.
Con los satélites el peligro es mayor. Los piratas informáticos tienen la posibilidad de alterar las órbitas y estrellarlos con otros satélites. Además, pueden confundirlos, con órdenes equivocadas, para que ataquen infraestructuras. Hace dos décadas, un satélite británico fue secuestrado por piratas informáticos y un satélite alemán quedó inutilizado. Si ello ocurrió hace tantos años, ahora es mayor la vulnerabilidad de los satélites.
Existe otra amenaza más cercana que esas amenazas tecnológicas. Se trata de la inflación, esto es, del fenómeno económico que licúa el poder adquisitivo de la gente, con el aumento del precio de los productos necesarios para la vida cotidiana.
En Europa es donde más está afectando la inflación, a tal punto que los ingresos de las personas están resultando insuficientes para comprar, en el caso de los que tienen vehículo, algo tan indispensable como la gasolina. En España, el precio del litro bordea los dos dólares, por lo que el galón casi llega a 8 dólares. El gas, igualmente, se ha disparado en el precio, al igual que la electricidad. Los incrementos de precios se reflejan, a su vez, en aumentos de precios en otros productos.
El Ecuador no está lejos de sufrir las consecuencias de la inflación. La dificultad para importar insumos, como los necesarios para la fabricación de pan, terminará incidiendo en los precios. El aceite de girasol, tan usado en la cocina nacional, poco a poco se está convirtiendo en un bien caro y escaso.
En Europa y también en Estados Unidos existe preocupación de los gobiernos por la inflación. Por ello, han adoptado algunas medidas para aumentar la oferta de productos y reducir el circulante, con la elevación de las tasas de interés, además de incrementar los subsidios, especialmente al gas y a la electricidad en España.
En Ecuador, no es prioritario que la preocupación gubernamental gire alrededor de los drones y los satélites. Sí lo es, en cambio, de la inflación. La economía ecuatoriana está dolarizada e importa productos e insumos cuyo precio ha subido en el mundo. Hasta ahora, en un año de gobierno, sólo se han conocido medidas tributarias, como los impuestos a la renta y al patrimonio, que desalientan la producción.