Economía nacional se desacelera

Columnistas, Opinión

Para este año 2024, según las previsiones de crecimiento de la economía del Ecuador medida a través del incremento del Producto Interno Bruto PIB, se vera severamente ralentizada, desacelerada, frenada respecto a la tasa de crecimiento de los últimos años. Después de la estrepitosa caída por efectos de la pandemia COVID 19 en 2020, que decreció el 7,8%, la recuperación por el rebote en 2021 al 4,2%, luego del 2,9% en 2022 y la previsión 2023 en 1,5%, el Banco Central del Ecuador, anuncia un moderado 0,8% para este año 2024, es decir casi la mitad que el crecimiento del 2023.

En términos coloquiales que significa esto, muy sencillo que los negocios, emprendimientos, producción de las industrias, ventas del sector comercial, producción agrícola, etc, se moverán mas lento que el año anterior, por lo tanto menos personas con empleo adecuado, mas subempleo e informalidad, menos compras o consumo y reducción de la producción y posibilidad de abrir plazas de trabajo para los jóvenes. La señora de la tienda del barrio, de la panadería, del bazar, la cafetería, el restaurant, venderán menos, por lo que necesitaran menos empleados, menos proveedores, es decir más desempleo.

Esto hará más difícil el crecimiento de toda actividad productiva o comercial, más difícil conseguir trabajo, mas complicado tener dinero para cubrir las necesidades básicas personales, familiares y empresariales. Por el lado gubernamental, significara que los indicadores de bienestar social como empleo, subempleo, pobreza serán más difíciles de mejorarlos, adicionalmente al haber menos ventas y compras, habrá una reducción en la recaudación de los impuestos, abriendo mas la brecha para el déficit fiscal, la obra pública y la inversión social desde el gobierno nacional. Si se recauda menos impuestos, entonces por preasignación presupuestaria en el modelo de equidad, los GAD (municipios, concejos provinciales y juntas parroquiales) tendrán una menor asignación para ejecutar sus presupuestos, menos obras, menos compras o contratación pública.

Finalmente, las universidades y escuelas politécnicas públicas que reciben fondos del gobierno en base a la recaudación del IVA que les corresponde el 10% de esto y del Impuesto a la Renta el 11% de su recaudación, también se verán reducidas las trasferencias a la educación superior. En resumen, una desaceleración de la economía este año respecto al anterior pondrá más presión a la falta de recursos para levantar la economía ecuatoriana. En estos escenarios se ve la mano del buen gobernante,  ministro o asesor, luego de un resultado de éxito en este campo se puede hablar de un milagro económico, no cuando administran las economías en riqueza, en bonanza, eso lo puede hacer cualquiera. (O)

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