Economía se desacelera / Ec. Mg. Diego Proaño

De acuerdo a las previsiones económicas del Banco Central del Ecuador de inicios de este año, la economía nacional crecería a un ritmo de 1,4% respecto a su Producto Interno Bruto PIB, tasa de crecimiento incluso que fue considerada en los supuestos macroeconómicos para estructurar el Presupuesto General del Estado 2019, desde entonces y a criterio de analistas y especialistas, fue vista cómo demasiado optimistas, porque los multilaterales de crédito que hacen seguimiento al comportamiento de las economías de sus países miembros, decían lo contrario, por ejemplo el Fondo Monetario Internacional FMI dijo que decrecería en un valor negativo de 0,5%, el Banco Mundial que no crecería nada es decir cero por ciento,  la Comisión para América Latina y el Caribe CEPAL, fue un poco más optimista e indicó que la economía de Ecuador crecería en 2019 0,4% y el ex emisor como se dijo 1,4%.

Verónica Artola, Gerente del Banco Central, debió salir en días anteriores e indicar que, según el comportamiento de la economia hasta el momento, no habría tal crecimiento inicialmente planificado y que tan sólo será de 0,2%, dicho cambio se aduce a que al haber transcurrido el primer semestre de este año y no visibilizar los resultados intermedios esperados, como la poca inversión nacional y sobre todo la extranjera para generar empleo, pues se decía que estaba listo un grupo importante de empresas extranjeras para traer 10.000 millones de usd a invertir en Ecuador, empero lo real en 2018, fue de tan solo de 1.401 millones. Que el indicador de desempleo en el primer trimestre 2019 subió del 3,7 al 4,6%, el subempleo del 16,5 al 18,7% y por el contrario el empleo adecuado bajo de 40,6 a 37,9%, además que la pobreza por ingresos durante el 2018, subió de 21,5 a 23,2%. Cifras que definitivamente delatan, iba a ser imposible alcanzar el 1,4% de crecimiento de la economía ecuatoriana.

Además de los datos descritos, la funcionaria del Banco Central, adicionó que del lado gubernamental, se reducirá el consumo del gobierno en 12% menos este año, lo que también ayudará a desacelerar a nuestra economía, más aun cuando por más de una década estaba siendo impulsada por una importante participación del sector público. En este escenario lo más seguro es que el segundo semestre 2019, se mueva muy lentamente la economía ecuatoriana, es decir que para los hogares les sea difícil encontrar un trabajo o mejorar el existente, más difícil mejorar su nivel de ingresos,  por tanto de consumo y mejorar su calidad de vida. Por el lado de las empresas les será más complicado incrementar sus volúmenes de producción y ventas, por tanto crear más fuentes de empleo, tampoco incrementar su aporte al fisco. Por el lado del gobierno, será más complicado conseguir liquidez en las finanzas públicas, porque ralentizado los hogares y las empresas y con poca inversión extranjera, cada vez será más duro recaudar peor incrementar impuestos que le den un respiro a las arcas fiscales. La única alternativa propia y que está en nuestras manos es la generación de riqueza desde lo local, para incentivar lo cantonal, provincial, regional y llegar a lo nacional. (O)