Economía y urbanismo con mirada femenina
El crecimiento y protagonismo de las mujeres está escrita en las páginas de la historia mundial. Ecuador, Tungurahua y Ambato no son la excepción. Noviembre es destacado en las agendas institucionales tanto del sector público como privado tomando en consideración el Día de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Varios ejes temáticos constan en los encuentros y no se descartan aspectos económicos y urbanísticos.
El conversatorio sobre el presupuesto familiar con enfoque de género (PFEG) congregó a expertos y personas que compartieron sus testimonios. Rafael Silva, secretario ejecutivo del Consejo Cantonal de Protección de Derechos compartió los eventos reflexiones sobre las situaciones de violencia; mientras que Verónica Barrionuevo, directora de Desarrollo Social y Económico, habló sobre las fases de construcción y difusión de PFEG.
Cecilia Chacón del Centro de Formación Ciudadana del Gobierno Provincial compartió la sistematización de la mesa técnica de Construcción del Presupuesto Familiar, pero a las intervenciones de los representantes institucionales se destacó las vivencias y el cambio de vida de Geoconda Quilumba, presidente de la Fundación “La Yoko, Mujeres levantando Mujeres”; así como, Marcia Bolaños y Karen Aldaz.
Palabras emotivas y llenas de decisión compartieron durante sus intervenciones que evidenciaron el maltrato y el apoyo recibido de mujer a mujer para romper el miedo; sobre todo la transformación en sus economías e independencia.
A decir de Cecilia Chacón, las mujeres son la mano fuerte en las actividades productivas de la provincia, “solo en el sector turístico, manufacturero, textil, agricultor tiene como principal aporte las manos femeninas, es decir, el 80 por ciento de estas estructuras. Los servicios sanitarios, el 60 pro ciento (auxiliares de enfermería, enfermeras, personal de aseo, entre otros). También la gran industria florícola tiene el 90 por ciento de mano femenina”
De igual manera, resaltó que el 35 por ciento de mujeres son representantes de hogar, es decir que 35 de cada 100 participan en la economía y no tienen ingresos adicionales, por lo tanto la responsabilidad económica cae en las madres.
Pero, ¿dónde se desenvuelven las mujeres?, entonces aquí surge el otro eje: El urbanismo con perspectiva de género. Según Sara Ortiz, históricamente los espacios se han diseñado siguiendo y perpetuando los roles de género.
Por ello se ha vinculado a los hombres con el espacio público, en el cual tienen lugar las actividades públicas como el trabajo remunerado, el ocio o la vida política; mientras que, a las mujeres se las ha identificado con el espacio privado del hogar, en donde se realizan las tareas domésticas y se cuida a las personas. Esta división de los espacios también conlleva valoración diferente de las personas y de las actividades que llevan a cabo, al atribuir valor superior a lo masculino y público y devaluar las tareas relacionadas con el cuidado de las personas y del hogar, de las cuales las mujeres continúan siendo mayoritariamente responsables.
Temas amplios y complejos surgen para revisar la seguridad y calidad de vida de la población femenina. La ONU Mujeres difunde el mensaje de «Ciudades y espacio públicos seguros para mujeres y niñas», surgió en el 2008, como respuesta para prevenir y responder a las situaciones de violencia que viven las mujeres en las ciudades; así como, para generar conciencia.
A nivel local, los esfuerzos institucionales están permanentes, siendo necesario llegar al nivel pragmático en los protocolos de atención para bajar el índice de afectación a las mujeres. (I)